Querido Padre.. No te culpo por dejarme.

Querido Padre, no te culpo por dejarme, Se que tuviste tus acciones para abandonarme. Yo no te odio.. No lo haré, de vedad te agradezco que me hayas dado a mi madre, la cual es la mejor mama que pudieras imaginar. Me consciente, me ama, me arropa por las noches, es como una heroína que solo esta para mi, espanta a los monstruos, me ayuda con mi tarea, me cuida cuando estoy enferma.. espera  ¿Acaso exagero?.. 

Miraba como mami preparaba galletas las mejores que existen, su pelo se encontraba un desastre, llena de harina, tatareando una canción la cual no conocía. 

 Me recosté en la mesa mirándola con una sonrisa, ella me miro de la misma manera dedicándome también una sonrisa. 

-Acaso mi ángel tiene sueño?- dijo con voz dulce. 

-No..- susurre para bostezar. 

-Ese gesto no dice lo mismo.. Anda a dormir cariño, cuando termine con esto yo te levantare para que comamos después mirar una película.  

Mis ojos comenzaron a cerrarse mientras la seguía mirando, mi mami siempre sera la mujer mas bonita que existía.  

Querido Padre, creceré, cambiare, habrá partes de mi cuerpo que desconozca.. Conoceré a chicos que me gusten, quizás por las hormonas, pero no seguiré siendo una niña.. Por eso quiero decirte algo antes que todo comience. 

A la edad de entrar a preescolar, jardín, como quieras llamarlo, mirare como los padres despiden a sus hijos besando les la frente. Yo los miraba confusa mientras apretaba mas la mano de mi mami.. Ella me dedicara una sonrisa tranquilizadora para besarme también la frente con sumo cariño quitando las dudas de mi cabeza por ese día. 

Miraba con detenimiento como los padres de los niños jugaban tranquilamente con la pelota, otros peinaban a sus hijas mientras se dejaban dar besos en la mejilla. Apreté fuertemente la mano de mami mientras la miraba triste. 

-Por que esas personas tienen padres y yo no?- susurro triste. 

Ella solo sonrió agachándose a su altura para besar su frente mientras la cargaba despacio apuntándole a un padre con su hija. 

-En el mundo hay mas de una forma de tener familia, algunos tienen padre y madre, otros se componen de abuelos, de padres solos, de madres solas, de tíos solos quizás. No importa si no tienes padre el punto es que haya cariño, y yo te quiero mucho tu me quieres?- dijo sonriendo le. 

-Mucho.. yo te quiero mucho mami- dijo feliz. 

-Eso es lo importante cariño. Tu padre.. el. ahora no es importante- termino lo ultimo con duda. 

Viviré una época feliz de mi vida, donde mi mami, me cuidara. Me consolara, demostrara que de verdad soy una digna hija. Los días del padre ella simplemente me sonreiría mientras me hacia acordar cuanto me quería, sonreiría a mis compañeros mientras me hablaban de como eran sus padres. Luego regresaría a los brazos de mi mami esperando que sea su día para que ella sintiera el cariño, uno que a ti también te pude entregar si te hubieras quedado.  

A la edad de 10 años, comencé a separarme de mi mami, pero no por ser mala, hasta ahora no me daba cuenta. Comenzaron las discusiones... Todas por ti.. Solo por ti las discusiones. 

-No se nada- dije molesta mientras la miraba. 

-Lo se...- susurro. 

-Quiero saber todo- exprese molesta. 

-No es posible..- murmuro. 

-Por favor madre, quiero conocerlo, quiero verlo..- exprese alzando mi tono de voz.