Capitulo 1

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Suspira─ "Esta historia está inspirada en mí, en mi dolor, en mi sacrificio por crecer como persona. Me di cuenta de que no es nada fácil escribir sobre tu vida cuando todo se esta derrumbando. Escribir ficción, demasiado fácil, demasiado irreal. No es aburrido pero lo que es verdad es que un libro escrito con lágrimas te atrapa más."

He llorado ciento un mil lluvias, he reído huracanes.

Me he enamorado y he perdido completamente la cabeza, a un punto en el que ni siquiera sabría decirles si realmente era yo. ¿Por qué? Y él porque es un poco estúpido. Dicen que si le rompes el corazón a un escritor te convertirá en su mejor novela. Probablemente sea muy cierto.

No comenzare contándoles una mentira, al principio no estaba muy convencida de estar enamorada, o bueno, no quería aceptarlo. Estaba entre una delgada línea, o me lastiman o me  hago la fuerte para que no lo hagan.

Cuando se fue, ¿Dónde estaba yo? No estaba perdida, pero mi mente no estaba ahí. Mucha gente me vio cambiar, con los meses algunas alcanzaron a verme llorar y solo porque no pude aguantar el dolor frente a esas personas. Estaba muy confundida, de repente se va y ya lo comienzo a querer. Quiero decir, solo tengo dieciséis años, ¿que no se supone que una chica de mi edad sale a divertirse con sus amigos, a empedarse y su único problema aquí son los papás y la preparatoria? Pues yo tengo todos esos problemas más aparte el dolor de un corazón roto. Esperen no, tengo una lista de problemas que tengo que solucionar para antes de que termine el año.

Y adivinen quien no ha solucionado ninguno de esos problemas...

Siempre que mis lagrimas me hacen ver la vista cristalizada es difícil poder entender mis sentimientos. No puedo decir que estoy enferma, o que me hace falta un tronillo pero que fácil es fingir. Sabiendo que tarde o temprano puedes herir a esa persona. No soy hombre, pero se al menos que así ya no terminas mal y destrozada, con 2 litros de nieve en la cama y miles de kleenex por toda la habitación. La vida me acostumbro de esa manera. Desde que se fue mi papá, todo es diferente, la vida se sentía vacía pero ya no tanto, simplemente te vas acostumbrando, todo pasa.

Si, esa es Carla Morrison. De pronto le tome un gran significado a esa canción, y es que desde el comienzo que mis oídos escucharon tal melodía yo ya había caído con los brazos abiertos.

Meses atrás, mi mamá tenia rasguños y moretes cuando llegue del colegio. No quise preguntar porque sabría que la respuesta seria obvia. Papá. Todas las noches era una discusión diferente, el alcohol y las drogas siempre llegaban a apoderar a mi papá y al final la que sufría los daños era mi mamá. Siempre trate de defenderla, pero me daba tanto miedo, hasta que una noche simplemente con todo el coraje de mi cuerpo le grite a papá, no puedo olvidar el rostro que hizo cuando me escucho. A la mañana siguiente, el ya no estaba. Dos meses después llego un aviso del banco, que nos quitarían la casa por no pagar los impuestos de hace tres años y al final nos tuvimos que venir a vivir con mis abuelos en Arizona.

11 de abril, 7:36 p.m.

─ ¡Oye, ten cuidado! ─grito un señor que choco con mi hombro.

─ ¡Fíjate tú, idiota! ─le grite de vuelta, sabiendo que o tal vez estampa su puño en mi cara o tal vez ya no responda. Saque un cigarrillo de mi bolso y se me resbalo de las manos, cayendo a un charco ─Diablos ─murmure. Era mi último cigarrillo y ahora tendría que ir a comprar otros.

De pronto un chico medio alto, no mas chico en edad que yo, con cabello castaño claro y tez medio aperlada se recarga en la pared en la que yo me iba a recargar. Para esto, ya tenia tiempo sintiendo su mirada sobre mí.

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⏰ Last updated: Jan 03, 2018 ⏰

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