Un amor que no sucedió , una huida que dolió pero me hizo reaccionar , un sentimiento que no se pudo olvidar.
Cupido no estaba de nuestro lado , los sentimientos eran confusos . Sufrí al oír sus palabras , lloré todas las noches al saber que lo habí...
Si Bruce descubre lo que había estado haciendo en estas ultimas semanas , probablemente me dejaría. No creo que sea uno de esos tipos que al estar muy enojado, pueda golpearme. Pero en fin.
Después de la cena de celebración, las semanas que siguieron a ese maravilloso encuentro que tuve con Cameron, las cosas actualmente no pueden estar mejor.
Me siento nuevamente una adolescente, tenemos sexo cada vez que se nos presente la oportunidad. Literalmente parecemos unos conejos necesitados. Aunque no voy a negar que me encanta, me encanta Cameron, me encanta el momento, la adrenalina que siento por mis venas en algunas situaciones donde ambos sabemos que podríamos ser descubiertos. Varias veces casi nos descubren, pero no hay nada como sentir al otro de otra manera en ese momento.
Otra cosa que además nos jugó a favor, fue el hecho de que Bruce al ser ascendido, está trabajando en un puesto tan importante en el cual las personas deben viajar a verificar contratos, e incluso hacer que personas firmen, entre otras cosas de mayor importancia.
Tengo que confesar que no me arrepiento para nada de lo que estoy haciendo, quiero a Cameron, siempre lo he hecho, algo en mi me dice que el sentimiento es mutuo,lo que sucede es que ninguno de los dos encuentra el momento justo para admitirlo.
Ahora mismo estoy en el balcón de una casa de verano, contemplando el amanecer , viendo salir en sol detrás del mar, estábamos en la playa. Habíamos decidido tomar unas pequeñas vacaciones, además a Cameron se le presentó la oportunidad de venir aquí por una cuestión de fotografías.
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Sentía el aire fresco recorrer cada parte de mi piel desnuda. Solamente llevaba puesto la camisa de Cameron que apenas me tapaba los muslos. Estar aquí sinceramente me daba paz, amaba el sonido del mar. Me trae viejos recuerdos, de niña cuando iba a la playa con mis padres , armábamos castillos de arena , otra veces me acostada y padre me echaba arena encima, yo lo dejaba aún sabiendo que después tendría que meterme al agua fría a enjuagarme. O sino también las veces que fuimos con Cameron a la playa, en esos momentos sabíamos que estábamos destinados uno para el otro, aunque ninguno tenía las agallas necesarias como para decirlo.
Le doy otra calada a mi cigarrillo , sintiendo el sabor del mismo en toda mi boca. Sé que estoy metiendo una arma en mi boca, soy consciente de ello. Pero no puedo negar que esto me hace pensar mejor, me ayuda a reflexionar acerca de todo lo que me sucede, Bruce, Ethan e incluso Cameron. Siento algo que es inexplicable, fumar no es algo que hago seguido, pero no voy a negar que es algo que de veces en cuando necesito hacerlo.
Siento unas manos en mi cintura, sé quién es , pero no digo nada al respecto.Sus manos bajas hacia mi trasero, se quedan allí un momento y se acerca más a mí, quedando mi espalda pegada a su pecho.
-¿Insomnio acaso?- susurra lentamente en mi oído, provocando que los vellos de esa zona se erizaran instantáneamente.
Tiro el cigarrillo y lo miro con una sonrisa.
-Si- respondo- lo aproveche para pensar- agrego tirando mi cabeza hacia atrás, quedando en su hombro.
Sorpresivamente comienza a dejar besos en mi cuello, obteniendo unos leves gemidos de mi parte.
-Te ves tan bien en las mañanas- Me pega más a él, sintiendo su ereccion en la parte baja de mi espalda.
-No mientas, me debo ver horrible- susurro.
-Pues créeme, tu cabello alborotado, tu rostro se ve tan natural. Llevas puesta mi camisa , la cual deja ver a la vista tu maravilloso cuerpo- Me desabrocha los primeros botones de la camisa. -Sam créeme eres perfecta, mi ideal, mi princesa, mi mundo-
Sonriendo lo mire a los ojos- ¿y?- quería que lo diga.
-¿Y qué?- Me mira confundido.
-¿No dirás nada más?-
-¿Qué es lo que esperas que diga?- y en ese momento caí, él probablemente no sienta lo mismo que yo y esté confundida.
Lágrimas se juntan en mis ojos, y amenazan con salir, pero me niego, me niego a llorar delante de él.
-Nada- respondo cortante- Iré por el desayuno- Me despegó de él, pero antes de irme lo miro por última vez, está confundido y yo queriendo irme de aquí.
Estaba tan cerca de escuchar dos palabras que nunca llegaron... "Te amo". Yo las susurre dentro mío mirándole a los ojos, pero era en vano que las dijera en voz alta, ya que sólo seguiría sufriendo.
