Matilda

22 3 0
                                    

«Y en los cobardes y débiles veréis la felicidad y el regocijo de los valientes, pero observa bien los ojos de los cobardes están llenos de odio y tristeza, son muy peligrosos».

Eso dijo Matilda a un grupo de soldados que arrasaban aldeas… Palabras halladas en la última carta de su padre citadas por Matilda…

Érase una vez en un tiempo muy lejano a este, donde transcurriría el más asombroso e increíble relato que a continuación les contaré, me baso en cartas y documentos hallados en lo que fuese la antigua casa de Matilda, situemonos en un tiempo muy lejano, aquel donde los hombres andaban a caballo y tenían impetuosas guerras contra otros hombres, las armas que usaban eran de metal, espadas y escudos les llamaban, se regían por otro hombre al que consideraban superior, pero… ¿Acaso era esté más inteligente y sensato que los demás o simplemente porque había matado a su hermano es que rey era?

Matilda era una joven campesina, vivía de la granja pero leía los antiguos libros heredados por su difunto padre, estaban escritos en latín antiguo, Matilda sabía este idioma casi perdido porque el padre de esta la instruyó en dicha lengua. 

(Solo se hablaba según lo que le habían contado por los romanos, un imperio ya desaparecido pero que venían de descendencia de una ciudad aún más destruida como lo era Troya, destruida por los temibles aqueos, según Homero)…

Matilda sabía latín porque su padre se lo había enseñado, pero en la gran biblioteca ubicada en la antigua casa llena de gallinas y vacas, porque era una granja, Matilda pasaba las noches leyendo, leía para opacar la soledad que sentía desde la partida de su padre al cielo, aunque el padre de esta no creía en el cristianismo, creía en cambio en los dioses griegos más que en los romanos porque decía que los dioses romanos fueron vilmente robados a los griegos, solo que les pusieron otro nombre; Matilda sabía que toda la escritura y la poesía venían​ directamente de la civilización griega, pero los romanos la habían adaptado al latin.  

Todo empezó cuando desde el reino de Camelot, lo que es ahora Inglaterra o una parte del Reino Unido, llegaron unos hombres del norte con grandes barbas y barcos pequeños y ligeros pero llenos de armas y escudos, primero dichos hombres atracaron un monasterio cristiano, donde por cierto Matilda hacia las veces de mosa de limpieza; atacaron los hombres de largas cabelleras a los monjes y sacerdotes, pero como estos no se defendieron entonces se mofaban de ellos a algunos se los llevaron como esclavos, pero Matilda logro huir de dicho desastre.                            
Corriendo por el bosque su vida entera recordó y se le vino a la memoria un escrito de Platón «El hombre justo es aquel que no le hace daño a otro solo por saber que es injusto». Entonces dijo Matilda que los hombres justos eran los monjes que no hirieron nada a los hombres del norte y que dieron su vida por la fé, pero entonces recordo lo que le dijo su padre ya fallecido y fueron las siguientes palabras:
-«Recuerda que los cristianos le roban a los pobres para comprar oro y así poder fabricar sus utensilios y objetos sangrados, por eso son ricos a costa de la plebe, los nobles no son más que los plebeyos».

Entonces se replanteo el pensamiento y dijo lo contrario que Platón: «Los hombres justos son aquellos que siembran las bases y defienden al prójimo aún teniendo que matar o pegar a los injustos».

Matilda medito bastante esa idea, los hombres del norte no son los malos, solo toman venganza por los que no pueden hacerlo, todo esto pensaba, meses después escribió una carta muy larga en latín antiguo y la guardo junto a las cartas de su padre, algún día alguien las leerá se dijo. 

Justo el día en el cual llegaban los hombres del norte y atacaban otra vez los monasterios de otros reinos adyacentes y se esparcía la noticia, unos decían que eran demonios y otros que salvadores, Matilda apoyaba la noción de que eran demonios, pero vengativos y no malhechores, entonces recordo Matilda las poesías épicas y se dijo escribiré ahora estás, alguien algún día las leerá.                     
 Matilda quería saber más acerca de los hombres del norte, cuáles eran sus costumbres y qué los motivaba a viajar al oeste, querían colonizar o solamente buscaban tesoros se preguntaba cada día y cada noche, entonces al amanecer de un día llegaron otra vez los hombres del norte y esta vez no salieron soldados armados a su encuentro sino más bien salió Matilda de su granja y les dijo:

MatildaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora