Bianca y los psicópatas Volumen 1

Es parte de nuestro camino

-Aquí está señor y señora Estratos.-

-Gracias.- dice la señora Estratos viéndome.-Es un gusto, yo me llamo Elizabeth,  el se llama Hernon, vinimos para darte un hogar.-

-Muchas gracias.-  Le respondí.

-Bueno ya terminaron el  papeleo, si me disculpan tengo que atender a los Chinnevan.- dijo la señorita.

-Gracias por todo.- Dice Hernon.

-Bueno no podemos quedarnos aquí para siempre.- dice Hernon

-Tienes razón, vamos Bianca, vamos a tu nuevo hogar.- Dijo Elizabeth. 

Tome la mano de Elizabeth y me llevaron hasta su carro, era muy grande, y blanco.

-Bueno abrochence sus cinturones.-

Hice lo que me dijo, luego se abrió el vidrio de la ventana, en  ese momento vi a Michael sentado en un auto parecido al de Hernon, luego Michael me dijo adiós por la ventana.

El auto se empezó a mover, también el de Michael, luego cruzamos por la ciudad, Michael iba en el mismo camino que yo iba, hicimos el gesto de adiós cuando nos separamos por uno túneles, luego cerré la ventana.

Después llegamos a una especie de entrada con lagos a los lados.

-Cuando llegamos a casa?- pregunté.

- Ya estamos en casa.- me respondió Elizabeth.

Estaba muy sorprendida, si que la casa es grande.

Luego llegamos a una mansión, una señorita con uniforme de sirvienta me abrió la puerta y me dijo bienvenida. Luego me abrió la puerta de la casa.

-Wow.- Dije mientras Elizabeth y Hernon me miraban con una gran sonrisa.

-Está es tu nueva casa bienvenida.- Escuche una voz conocida.

-Hola Bianca.- Dijo un hombre viejo.

-Es usted!!- Dije.

- Así que si me recuerdas.-
Me dijo

-Bianca no se si lo recuerdas, pero mi padre les llevó chocolate caliente un día.-
Me dijo Hernon.

- Si lo recuerdo, me hizo muy feliz probar el chocolate caliente.- Le respondí.

-Desde ese día mi padre no a dejado de hablar de ti.-
Dijo Hernon, - El estaba enfermo ese día, pero dice que cuando la conociste y se llevó bien contigo se sintió mucho mejor.-

-Así es.- respondió el hombre.

-Además nuestro cabello es de el mismo color, y tus ojos son de el mismo color de mi esposo, así que creo que el destino quería que te adoptaramos.-

-Pues, agradezco que el destino sea bueno conmigo.- Le respondí.

-Bueno yo me llamo Elizabeth, si quieres puedes decirme mamá, el es mi esposo Hernon, si quieres dile papá, y el es Gael,  o abuelo, ella es Tiara y Vertila, serán tus sirvientas personales, pero trata las bien OK. -

-Está bien.- le respondí

-Ahora Tiara nuestra le la casa, Vertila en cangrejo de su cuarto, toma Muchas revistas y pregúntale que quiere.-

-Sí señor.- Dijeron las sirvientas.

-Luego puedo ir a ver al abuelo?- les pregunté.

-Claro, pero no hagas desastres.-

-Gracias mamá, papá.- les dije.

Luego las sirvientes me llevaron a recorrer la casa.
Me pregunto que más sorpresas habrá.