Capítulo 2

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Estaban en camino al hospital del centro, Ámbar iba demasiado rápido tanto que asustaba a la castaña.

Luna: Para ve mas lento.- dijo agarrándose del asiento.

Ámbar: Tengo que llegar rápido, mi mamá... Mi mamá puede que muera.

Luna: Para! O las que también puedan morir seamos nosotras. Para por favor.- rogó. Ámbar frenó en seco, pero por suerte estaban con cinturón.

Ámbar: Lo siento! Disculpame bien? Estoy muy preocupada.- golpeó él timón apoyándose en él.- Mi madrina me llamó y me dijo que mis padres sufrieron un accidente, lo más probable sea que pueda perder al beb...

Luna: Ni lo digas! Dejame manejo yo, no estás en condiciones de hacerlo. Dejame hacerlo Ámbar.

Ámbar: Gracias..- se pasó al lado dejando que Luna tomé él control.

Tardaron como 10 minutos en llegar, cuando entraron vieron a Sharon hablando con él doctor.

Doctor: Lo siento, pero ninguno de los familiares lograron sobrevivir.

Sharon: No lo puedo creer, por que no hicieron nada! No que es él mejor hospital de toda la ciudad? Y él bebé.

Doctor: Lo siento.

Ámbar: Madrina?.- dijo preocupada. Sharon se lanzó a la rubia en llanto.

Sharon: Tus padre... Ellos.. Fallecieron...- Fue tanto él llanto y la desesperación que se desmayó en ese mismo instante, alertando a los médicos.

Ámbar se apoyó en la pared y bajo lentamente en posición fetal, se puso a llorar al pensar en que sus padres hayan fallecido. Por que? Por que ahora? Se odiaba en ese momento, ahora su madrina? Que falta? Que muera yo?.- pensó.

Luna la vio y se acercó rápidamente para abrazarla.

Luna: Ámbar, calma toma donde esta tu madrina?

Ámbar: Está en emergencias sufrió un desmayo, después de enterarse de que mis padres no lograron sobrevivir y por lo que sé él bebé tampoco, Luna.- dijo bajándola mirada para no dejar ver sus lágrimas.

Luna: No llores.- dijo alzando su mirada. Mirame, yo estaré para ti siempre, estaré a tu lado apoyandote. Pero por favor no llores, no me gusta verte así me harás sentir igual.

Ámbar: Gracias.- sin más la abrazó tan fuerte pero tan fuerte que se sintió segura a su lado.

Después de 30 minutos salió él doctor para hablar con Ámbar, sobre los cuerpos de sus padres. Ámbar sentía que no era él momento asi que dijo que esperaría a que su madrina pueda tomar la decisión. Le dijeron que al día siguiente podrá salir.

Ámbar fue a su departamento con Luna, ella no quiso dejarla sola en ese momento. Tuvo que llamar a su madre para decirle que estaría con Ámbar esa noche que tal vez mañana no podrán asistir al Blake.

Pidieron algo para comer, Luna hizo de todo para que Ámbar no esté triste, sacaba unas sonrisas pero Ámbar lo único que quería era que ella esté a su lado. Su compañía le hacia estar segura, le encanta.

Luna: Son las 12am no crees que ya debemos ir a dormir?.- dijo poniendose él pijama que le sacó del ropero.

Ámbar: Lo mismo digo.- Se sacó la ropa sin importar nada, sacó un pijama igual te gusta dijo descubierta.

Luna: Si.- sonrió, sentían esa tensión pero estaba claro que esa noche no iba a pasar nada. Mira, y que tal me queda este?

Ámbar: Hermosa como siempre.- acomodó su cabello. Como que hace mucho frío no?.- dijo sobando sus brazos de manera tierna con un puchero.

Luna: Que linda.- rió. Te daré un abrazo.- se lanzó sobre ella y se colgó como un canguro.

Ámbar: Así? A que te ríes.- empezó a hacerle cosquillas haciendo que Luna se torciera de la risa y empujara a la rubia a la cama. Ambar no quiso caerse así que jalo a Luna con ella.

Luna quedo encima de Ámbar, la rubia no paraba de hacerle reír.

Luna: Para, para por favor.- dijo riendo.

Ámbar: En serio?.- dijo mirándole a los ojos, esos hermosos ojos esmeraldas que la enamoraban, sus labios estaban a pocos centímetros pero Ámbar solo habló.- Ya tiempo que no veo tus ojos de cerca, esos ojos tan hermosos.- sonrió.

Luna: Lo mismo digo.- se puso como un tomate al escucharlo así que bajo la mirada.

Ámbar: Hey, estoy aquí.- rió. Bueno ayudame a levantarme, puedes?.- dijo estirando sus brazos.

Luna: Venga.- Tomó sus manos, esas manos tan suaves.- Estas muy pesada eh.

Ámbar: Gracias, gracias por deci que estoy pasada de peso.- miró al lado.

Luna: Sabes que no quise decir eso.- rió.- Vamos a dormir? Estoy muy cansada.- suspiró.

Ámbar: Como tu digas Lunita.- acarició sus cabello.

Se tiraron a la cama como niñas pequeñas, pero esta vez Ámbar se quedó dormida abrazando muy fuerte a Luna.
A la castaña se le hacia tierno hací que no la soltó y hizo lo mismo.

Solamente Tú (2da parte Sentimientos Ocultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora