Prólogo

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Esa estúpida perra no me hará retroceder lo que he avanzado con Jungkook, esto lo termino yo de una vez por todas.

Con paso decidido el despampanante rubio caminaba en dirección hacia la pareja que conversaba amenamente sin intención de llegar algo más de lo que es una cita para conocerse.
Contorneando las caderas al caminar de una manera sensual llegó hasta los dos tórtolos para tomar rudamente la parte posterior de la cabeza de Jungkook y juntar sus labios en un beso violento y furioso.Por parte de Jimin.

Jungkook atónito por la abrupta acción de su presidente, levantó ambas manos sin tocar a Jimin, no sabia donde colocarlas.

Jimin envolvió los brazos posesivamente alrededor de Jungkook estrujandolo con su cuerpo y los casilleros. Lo único que quería Jimin era demostrarle a esa pequeña puta que Jungkook era suyo. Suyo.Le pertenecía a él.

Mordiendo los labios tiesos , empujo su lengua contra ellos para que le de entrada a esa cálida cavidad que tanto añoraba probar.Colocando las manos en la delicada cintura de Jimin, trato de apartarlo, lo único que consiguió de Jimin, fueron sus uñas clavándose en su nuca, lo que ocasiono que entreabriera los labios dando paso a la húmeda lengua que sin vacilación recorrió toda la cavidad bucal.

Chupo la lengua , succiono los labios, intercambiaron fluidos, gemidos por parte Jimin, hicieron que la chica con la que estaba hablando Jungkook se le llenaran los ojos de lágrimas, humillada se volteo para no mirar la erótica escena.

Es que no había otra forma de describir lo que estaba pasando, Jimin se restregaba por todo el cuerpo de Jungkook, acariciaba los pectorales hasta el fuerte abdomen y regresaba al varonil rostro con suaves caricias.

Olvidándose de todo, plenamente consiente de su ereccion, se alejo de los deliciosos labios, Jimin tomo la mano de Jungkook y lo jalo por el corredor con variadas miradas, no importaba que  los estudiantes los observaban con repulsión, celos o anhelo, él era Park Jimin, presidente estudiantil de toda la escuela, nadie se metía con él, a no ser que quieras ser repudiado al punto de obligarte dejar la escuela, no era broma, Jimin tronaba los dedos y los de mayor  rango  le lamían la suela del zapato por así decirlo, era mejor quedarse callado.

Abrió una puerta y se giró para tomar los labios del pelinegro en otro fogoso beso, mientras retrocedía y se adentraba con jungkook al cuarto.

-Cierra la puerta- susurro Jimin en el cuello de Jungkook dando lametasos para luego succionar fuerte hasta dejar marcas que evidenciarian lo que iba a pasar en ese cuarto.

Jungkook cerro la puerta, no podía negarse, era parte del trato, obedecer a todo lo que diga Jimin.

Sonriendo por la obediencia de Jungkook a su orden, subió sus manos por el torso hacia los negros cabellos y tiro fuerte para dejar descubierto el elegante cuello, se acercó hacia su oído y afirmó.

- Eres mío, Jungkookie - mordió él lóbulo de la oreja - Completamente mío.

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Holaaaaaaa!!

Otra historia si lo se no termino ninguna y empiezo otra.

Actualizare las demás historias mañana.

Gracias por leer!!👐👐👐

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