-✨Just 12 Days~jhsk

3

Tercer día.

¿Recordáis cuando dije que esperaba que por la tarde todo fuera mejor?

Pues no lo fue.

De hecho, fue mucho peor.

Recibí varias burlas.

La gracia es que no sé el por qué.

Yo creo que no he hecho nada malo, ridículo o extraño como para comenzar a recibir burlas y cosas de este tipo...

Bueno, realmente ni siquiera me afecta demasiado.

Que hagan lo que quieran.

Yo a lo mío y ellas a lo suyo.

Sí, ellas.

Dos chicas.

Más bien, yo diría que con un coeficiente intelectual por debajo de menos infinito.

Porque hay que ser idiota.

Además las escuché hablar con una compañera, y lo que se dedicaron a decir fue que yo era tonta porque vivía en una ciudad distinta de la suya.

Y bueno, sinceramente, me reí.

Porque hay que ser bien gilipollas para decir que alguien debería estar ridiculizado por vivir en una ciudad que no es la misma a la suya.

Increíble.

La gente de hoy en día me fascina.

Lo mismo me ha ocurrido esta mañana.

Otra vez; ha sido verme, y que esas se empezaran a reír de mí.

Ni siquiera sé sus nombres.

Pero no me hace falta.

Seguro que son tan horribles como sus personalidades.

Estoy harta de encontrar gente así en el mundo en cada sitio al que voy.

Bueno, al menos, por suerte, ya es la hora de comer, así que veré a Hana y luego tendremos una hora libre en la cual también podré pasar tiempo con ella.

Así que la busqué, y ella ya se encontraba en la cola del comedor, esperándome.

—¡Hana!-Grité; a lo que ella reaccionó girándose y viniendo a abrazarme.

—¡Hye! Te estaba esperando ya.-Paró unos segundos de hablar.- ¿Qué tal hoy?

—Morí del asco.-Dije sin más.

—¿Qué?¿Por qué?

—No he hecho ni un solo amigo y además, he recibido burlas hoy también.-Ya estábamos entrando en el comedor.

—¿Hablamos de esto luego?-Asentí y continuó.-Cuéntame todo después.

Nos sentamos en la mesa, y Jimin nos recibió con una sonrisa y agitando la mano eufóricamente.

—¡Hola Hana!¡Hola Hye!

—Hola...-Jimin borró su sonrisa por mi forma de contestarle.

—Hola Jimin, no se siente muy bien, no sé lo tomes en cuenta si hoy está más borde que de costumbre.-Dijo mi amiga.

—Oh, o sea que está en los días...-Me miró y luego miró a Hana intentando entender.

—No, idiota.-Miré a otro lado, molesta.

—Bueno, perdona Hye, no era mi intención que te molestara...-Hizo una pausa.-¿Me perdonas?-Sonrió.

—Sí, tranquilo.-Jimin sonrió y habló de nuevo.

—¿Entonces qué pasó?

—¿Se lo quieres contar?-Dijo Hana.

—Bueno, adelante, díselo.-Posé mis ojos en Hoseok, que me miraba atentamente.

—Se burlan de ella sin motivo.

—Entonces no tiene sentido.-Fue lo que dijo Hoseok.-Ellas son tontas y no te puedes dejar hundir por culpa de personas como ellas, tú eres mucho más que eso, no les dejes hacer lo que quieran.

—Sí, pero yo no puedo hacer nada contra ellas, ellas tienen amigos, yo no.

—Yo soy tú amigo, Jimin lo es, y Hana también, ¿entendido?-Hizo una pausa para que yo asintiera.- Y si hay algún problema puedes contar con nosotros, aunque llevemos aquí muy poco tiempo.- Esta es la primera vez que veo a Hoseok sonreír.

Yo también sonreí.

Cuando pudimos por fin tener la hora libre, no encontraba a Hana por ninguna parte, ya estaba cansada de andar por todo el campamento, así que me paré a descansar, apoyé la cabeza sobre mis rodillas y cerré los ojos.

—Hola.-Noté que alguien estaba a mí alrededor y levanté la cabeza.

—¡AAAAH!-Grité por la proximidad a la que estaba.

Hoseok estaba delante de mí, muy cerca y en cuclillas, creo que hasta me sonrojé.

—¿Por qué gritas? ¿Tan feo soy?-Rió mientras me miraba.

—¡¿Qué?! ¡No! O sea, no, claro que no, porque... Bueno lo siento, yo...-Tapé mi cara enrojecida con las manos.

El castaño volvió a reír y se sentó a mi lado.

—¿Qué haces aquí sola? Haneul te está buscando... La vi hace un rato y...-Le interrumpí.

—¡Ah! Es que, bueno, yo también la estaba buscando y bueno, no sé dónde está porque bueno, no sé...-Parecía que no sabía ni hablar de lo nerviosa que estaba.

—¿Estás bien?-Me miró preocupado porque seguía sin separar las manos de mi rostro, que seguía totalmente colorado.

—Ah, sí, tranqui.-Me relajé un poco y él me sonrió otra vez, calmándome.-¿A ti no te está buscando Jimin?

—Nah, no creo, Jimin se dedica a conocer chicas en los descansos.

—¿Qué?  Pero...-Siguió hablando sin dejarme terminar.

—No es porque el quiera, pero atrae a las chicas, es guapo, divertido y amable, supongo.

Es cierto, sí que es todo eso, pero no sé, a mí no me llama mucho la atención de esa forma.

Estaba hablando tranquilamente con Hoseok de mil cosas sin darme cuenta, hasta que llegó Hana enfadada y corriendo.

—Oye, te he estado buscando muchísimo tiempo.

—Ay, perdona, yo también te busqué, pero me distraje y...-Hoseok cortó la conversación.

—Fue culpa mía, yo hice que se entretuviese tanto tiempo, perdona, ya os dejo solas.-Se levantó.-Nos vemos a la hora de la cena, chao.-Saludó con la mano y desapareció.

El resto del día transcurrió un poco mejor y yo me sentí un poco más segura de mí misma y más capaz de afrontar las burlas de esas idiotas.