Desesperado (RobertoxLauren) (VKC)

16 \En casa sin estar a gusto\ 16

Lauren estaba dando vueltas cuando escuchó la puerta abrirse -Ya regresaron...- los vio entrar y Hiraga se hizo a un lado para que pasara Roberto -Qué estaban haciendo?-

-Mmm- Roberto estaba pensando y Hiraga le contestó -Roberto me explico su situación, es difícil pensar que ustedes...- los miro alternadamente y continuó -Bueno, independientemente de eso, no puedes estar aquí, te escapaste-

-Si, pero no quiero volver- caminó junto a Roberto tomando su brazo pegándose a él como si tratara de esconderse -Ya no quiero alejarme de él- al verlo Roberto sonrío y acaricio su cabeza respondiendo -Deberías hacerle caso a Hiraga, tal vez si regresas con él puedan dejarte entrar como si nada hubiera pasado, no te preocupes- se inclinó para tomar su cara acariciando su mejilla - Yo no voy a abandonarte, jamás dejaré de ir a verte o de llamarte-

-Pero eso no es igual...- se quedaron viendo a los ojos sin decirse más.

Hiraga se quedó mirándolos con una expresión triste y habló -Y un arresto domiciliario lo arreglaría?- al escucharlo ambos voltearon -Qué dijiste?-

-Que si cambiamos tu celda por el departamento de Roberto podrás estar siempre con él-

-Puedo cumplir una sentencia así? Creí que querían tenerme encerrado-

-Pues aquí también lo estarías, puedo intentarlo, llevará tiempo pero si de verdad quieres quedarte con Roberto haré todo lo posible por que estén juntos- Lauren se quedó viendo el piso pensativo y Roberto se acercó a Hiraga hablando bajo -Si puedes hacer eso hazlo por favor- Hirga asintió y Roberto lo abrazó -Gracias por entender- cerró los ojos apretándolo más -Eres el amigo más increíble que existe, no sé qué haría sin ti- se alejó sin soltarlo sonriéndole y las manos de Lauren los separaron.

-Realmente puedes hacer que estemos juntos?- alzó la vista con una expresión seria.

-Haré lo que pueda... pero primero debemos regresar- le sonrió de lado y Lauren suspiro.

-Está bien iré contigo- volteo quedándose mirando a Roberto y jaló su ropa para darle un beso, ante eso Hiraga abrió más los ojos de la impresión y en seguida se volteo poniendo una mano en su cara tratando de cubrirse.

Cuando se separaron Roberto se quedó viendo a Lauren pero este se volteo ignorándolo -Ya vámonos- jalo la ropa de Hiraga y este volteo destapándose lentamente -Está bien, entonces vámonos- empezó a caminar hasta la puerta y Lauren lo siguió.

Por la noche Hiraga regresó con Roberto para decirle que sería posible que Lauren se quedara con el pero tenía que hacer varias cosas así que tardaría un poco.

Al día siguiente Roberto fue a visitar a Lauren -Hola- entró

-Hola- se quedó viéndolo sin decir más y Roberto tragó saliva pensativo -Qué le pasa? Por qué está siendo tan seco? Otra vez me odia?-

Al verlo callado Lauren se aclaró la garganta -Sólo vas a decir eso?-

-Eh? En realidad estaba pensando lo mismo, no vas a decir algo más?-

-Si, tengo que esperar para estar contigo así que sólo me queda ser paciente- cruzo los brazos y miró el piso.

-Entonces si quieres venir conmigo?- al escucharlo Lauren alzó la vista y Roberto suspiro poniendo la mano en su pecho -Que alivio creí que de nuevo me odiabas-

-Qué? Qué tontería estás diciendo? Por supuesto que quiero ir contigo-

-Está bien en- Lauren alzó su mano para interrumpirlo -Tu no te estás arrepintiendo o si?-

-No, por?-

-Bueno ayer le dije la verdad a Hiraga y a ti no pareció importarte, por eso no estoy muy seguro de que decir ahora-

-Ayer?- se quedó pensando -Claro que me importó por eso se lo conté, de hecho por eso está ayudándonos-

-Ghhh eso ya lo sé, me refiero a que...- bajo la cabeza sintiendo sus mejillas rojas y habló bajo -me refiero a que le dije que estoy enamorado de ti pero tú no...- al verlo cabizbajo Roberto sonrío acercándose y lo levantó con un abrazo cerrando los ojos -Yo también estoy enamorado de ti tonto, no que creí que tuviera que decírtelo con palabras- se separó mirándolo -pero si quieres escucharlo está bien, te amo- le sonrió tiernamente -mucho, en especial cuando te pones así y tengo que adivinar que te pasa-

Al escucharlo Lauren sintió sus orejas calientes y desvío la mirada -Está bien, ya bájame...-

Roberto besó su frente apretándolo más y le dio vueltas -No lo haré, no hasta que tenga que volver a casa-

Pasó un mes y por fin arreglaron la nueva condición de Lauren -Ahora te tendrás que quedar aquí de acuerdo?-

-Si, entiendo- se quedó mirando a Hiraga y volvió a ver la puerta -Gracias por ayudarnos-

-No tienes que agradecerme- tocó su hombro y tocó la puerta, en unos segundos Roberto abrió.

Las personas que habían trasladado a Lauren al departamento de Roberto se fueron rápidamente y ellos entraron, Roberto acaricio la mejilla de Lauren y miró a Hiraga -Gracias por traerlo hasta aquí-

-Está bien- les sonrió como siempre.

Hice algo de comer así que por favor quédate, Hiraga asintió y Lauren se quedó mirándolo sin hablar.

Cuando empezaron a comer Hiraga halago la comida de Roberto como siempre lo hacía -Gracias por siempre decir esas cosas Hiraga- le sonrió y Hiraga hizo lo mismo.

-Otra vez te estás ensuciando- tomó una servilleta y la pego a la boca de Hiraga -Límpiate- dijo eso pero en realidad el había empezado a limpiarlo, al verlos Lauren puso mala cara y empezó a golpear la mesa con sus dedos, refunfuñó un poco pero  siguió comiendo aún de mala gana, Roberto lo miró y Lauren alzó la vista, pero Roberto sólo le sonrió -Aggg- volvió a mirar su plato, esa sola sonrisa le había hecho enfadar más.

Después de la comida fueron al sofá mientras Lauren acomodaba algunos de los libros que había podido llevarse, cuando salió de la habitación los vio sentados platicando como siempre y volvió a fruncir el ceño caminando hasta ellos sentándose junto a Roberto recargándose en el -Ya acomodaste todo?-

-Si...- le respondió seco y tomó el celular de Roberto de la pequeña mesa junto a ellos, al verlo actuar así ambos se quedaron viendo.

Por la noche Hiraga debía volver a casa -Ya me voy- miró a Lauren sonriéndole -Espero que duermas mucho mejor estando al fin con Roberto-

-Gracias de nuevo por eso, créeme que encontraré una forma de agradecértelo- Roberto sonrío y volvió a hablar -Hablando de hacer algo, hoy no quieres que te lleve a casa?-

-Hoy?- Lauren se quedó viéndolos alternadamente y apretó los puños.

-No, estoy bien- hizo un gesto de despedida y dio vuelta para empezar a caminar, Roberto se quedó viéndolo un momento y cerró la puerta, en cuanto lo hizo miró a Lauren hablando -Ya estás aquí- iba a acariciar su cabeza  pero Lauren apartó su mano cruzando los brazos sin dejar de mirarlo con una expresión de enfado.