Es un dia de verano.
Uno normal, para mucha gente, pero no para mi.
Para mi es un día especial, el día en el que todo cambiara.
Mañana nada volvera a ser como antes. Mañana no existirá.
No para mí, por lo menos.
Ni tampoco para mi mejor amiga, Weronika.
Me siento mal. Miro abajo. Me dan ganas de vomitar.
Dentro de poco estaremos allí.
No quiero que ella se muera. No deberia.
Ella es perfecta. O lo más parecido a serlo. Su pelo, su cara, su cuerpo...todo. Me gustaría ser como ella. Ademas es inteligente, saca buenas notas... Yo soy todo lo contrario.
A veces pienso que lo unico que quiero es no ser yo.
Haber nacido siendo otra persona.
Si, eso hubiese sido perfecto.
Y ahora las dos vamos a morir, a tirarnos desde lo alto de este edificio. Me siento culpable. No puedo evitarlo.
Que muera yo no me importa, pero que muera ella es diferente.
Si ella muere será porque soy demasiado idiota, demasiado egoista.
Si ella muere será por mi culpa.