Jungkook
Me adentraba al pequeño local, siendo rodeado al instante por las múltiples personas que venían con la intención de pasar un buen rato, incluyéndome.
Mientras me dirigía hacia la zona de juegos mecánicos, la cual era la única razón por la que iba, me entretuve con los diversos puestos que se encontraban a los lados del pequeño camino que se había hecho para el paso de las personas. Se apreciaban puestos de golosinas y también de juguetes así como restaurantes y lugares dedicados a la venta de ropa.
Terminado mi recorrido de ese sendero frente a mí se encontraban ya las ansiadas atracciones.
Noté como este año a comparación con otros era reducida la diversidad en estos, pero no importó mucho. Me dirigí rápidamente a la casita donde se situaba la venta de boletos, me desanimó un poco ver a tanta gente formada, pero era algo que tenía que aceptar, no haría un berrinche por esto. Seguí esperando pacientemente a que la fila se fuera acortando, y como modo de distracción le eché un vistazo a mi alrededor, topándome con una cabellera azul encendido, la cual resultaba ser de un chico tan solo unos puestos adelante de mí, no sería para nada raro pues solo es un tono de cabello, nada más, pero me parecía muy hipnotizante la manera en como esta resaltaba entre los tonos opacos de la gente alrededor, no era muy común ver tales colores de cabello tan llamativos, ese chico era muy osado y eso me encantó.
El resto de mi espera en la formación me la pasé observando a ese peli azul, llegando este a la ventanilla y pidiendo sus boletos, consiguiéndolos y retirándose de la columna, haciendo que por fin pudiera verlo de cuerpo completo, y para qué negarlo, era hermoso; desde sus pequeños rasgos delicados, similares a los de un gato que contrastaban perfectamente con la palidez de su piel, una palidez extrema he de decir, una apariencia digna de un ángel, ok, decidido, me he enamorado de ese extraño.
Al verlo irse completamente noté que venía solo, igual que yo, pues no había nadie que lo acompañara, ni a su lado ni a sus espaldas, y así se perdió de mi campo de visión por lo que retomé la tarea de concentrarme en llegar a la cabeza de la fila, lo cual no tardó ni dos minutos.
— Buenas noches — ok, el muchacho que lo atendió sí que llamó mi atención pues el también sobresalía con ese rojo tan destellante que se apoderaba de sus mechones ¿es que las personas habían acordado teñirse el cabello hoy y no estaba enterado? —, me llamo Hoseok y hoy le atenderé, ¿de qué juegos querrá sus boletos? — me pidió muy amablemente.
¡Diablos!, no pensé que habría tickets específicos para los juegos, en los años anteriores no había sido así por lo que rápidamente le di una vista al panorama, observando cuales juegos me llamaban la atención.
— Ehhh... quisiera para la "rueda de la fortuna", el "barco pirata" y el "Tagada" por favor — le die a Hoseok, el cual asintió y con una sonrisa me tendió lo que había solicitado.
— Aquí tiene, son tres dólares con cuarenta centavos —. Rápidamente le pagué y antes de retirarme le agradecí.
Observé las opciones que había elegido para saber cuál sería la primera en la que subiría. A mi vista llegó el "barco pirata" el cual consistía en un barco dividido en pequeñas bancas a cada lado, con una larga varilla de seguridad que abarcaba cada una de estas, el juego daba un balanceo de ida y vuelta, cada vez más alto.