Una Y Otra Vez - •| Jelsa |•

01.

Pov Elsa.

Desperté gracias a los rayos del sol los cuales golpearon mi rostro, me removí un poco sobre la cama y pude notar una cabellera blanca y muy bien cuidada, mi querido esposo Jackson Overland Frost, el hombre que logró cautivarme desde la primera ves que lo vi.

Me acosté de costado para maravillarme del dios que tengo como esposo, si cabello cubría una pequeña parte de su rostro lo cual me daba mucha ternura, y dormir tan tranquilamente que me daban ganas de besarlo.

Aparte el cabello de su rostro cuidadosamente y delinee sus labios con mi dedo índice, ¿porque cambio?, no lo se tal ves hice algo mal.

Le di un leve beso en sus hermosos labios a lo cual el despertó tranquilamente, me miro y yo a el así estuvimos un par de minutos hasta que el rompió el silencio.

—Buenos dias— dijo mostrandome una pequeña sonrisa. Y yo sentí que me derritia en ese momento.

—Buenos días mi amor, ¿como amaneciste?— dije jugando con su mano.

—Algo embarado— hizo una mueca.

—Te daré un masaje— me levante con la intención de hacerlo pero me detuvo con su mano.

—No es necesario gracias, tengo que ir a trabajar— dijo, me dio un beso en la frente y se levanto de la cama dirigiéndose al baño dejándome sola.

¿Hace cuanto que no me deja darle cariñitos?, ¿hace cuanto que el no me los hace a mi?.

Quite esos pensamientos de mi mente y me dirigí a la cocina para hacerle el desayuno.

Oí unos pasos en la planta alta los cuales se acercaban, dejando ver a un Jack totalmente arreglado con su traje negro y bien perfumado, el cual esta ajustando su corbata.

—Ven, el desayuno esta listo— dije dejando los huevos estrellados en un plato junto a un jugo de naranja.

—Si gracias— dijo sentandose aun batallando con la corbata.

Me dio una ternura inmensa al ver que no podía, Sonreí levemente, y me acerque.

—A ver, dejame ayudarte— dije acomodando y atando su corbata con sumo cuidado y delicadeza.

— Gracias — dijo cuando termine con una leve sonrisa y yo asenti.

Me senté en el otro extremo de la mesa quedando enfrende de el, viendo como comía y pensaba ala ves, ¿que nos había pasado?, ¿habia perdido el toque? No lo se pero es turtuoso solo pensarlo, el que de ser marido y mujer, confidentes de nuestros sueño y secretos pasemos a ser unos completos desconocidos.

—¿Tu no comerás?.

Esa pregunta me saco de mis pensamientos.

—¿He?— pregunte desorientada mirandolo.

—¿Que si no comerás?— dijo el con la mirada en su plato y masticando a la ves.

—No no tengo apetito, pero quise acompañarte.

El solamente asintió, termino y levantó su plato y casi dejándolo en el vertedero, se lavo las manos y fue a cepillar sus dientes.

Levante también mis recipientes y los lave.

—Bien ya me voy a la oficina— dijo el peinando su sedoso cabello agarrando su maletín de cuerpo negro.

—Si, que tengas un lindo día mi amor— me acerce a el dándole un pico en los labios, el solo se quedo serio.

—Gracias, igualmente Elsa— me beso levemente la frente y diciéndo esto se retiro de la casa.

Me quede ahí parada.

¿Acaso esto seria siempre?, ¿que mierda nos paso?, ¿que le paso a el, a mi Jack?.