II

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La mirada fría del chico hizo que sun-hee despertara transpirada y alarmada nuevamente. El chico había aparecido en sus sueños de igual manera que los días anteriores, esta vez el chico se veía más triste de lo habitual. Sun-hee juró haber visto una lágrima correr por su mejilla, cosa que no había visto antes.

Se levantó de la cama y corrió al baño para darse una ducha fría y así poder quitar todo rastro de transpiración. Las gotas caían por su cuerpo mientras ella intentaba sacar alguna conclusión de sus sueños, pero lamentablemente no había señal de algo. Salió de la ducha, se vistió y se preparó algo para desayunar.
Hoy tenía que mantener su mente alejada de los pensamientos extraños, sus sueños estaban causando estrés y alergia por todo su cuerpo, cosa que no era normal en ella.
Prendió la radio y subió el volumen a 30. No quería escuchar nada que la distrajera de su música y su baile matutino.
Las horas pasaban volando cuando la música llenaba cada rincón de su hogar, terminó antes de lo esperado así que decidió salir de la casa para ejercitar su cuerpo.
La música en sus audífonos seguían sonando, llego al parque que estaba cerca de su domicilio y prosiguió a correr, todo estaba bien hasta que sintió un fuerte golpe en su hombro, esto la hizo caer fuertemente al piso dejando una herida leve en su mano.

—Oh perdóname no te vi—. Dijo un chico al que todavía no se dignaba a mirar. —de verdad no te vi—. Quería levantarse y plantar un fuerte golpe en su cara por hacer que su trote fuera arruinado, pero al levantar la mirada se topó con alguien a quien no esperaba ver. Su tez palideció al instante, no quería parecer una loca así que simplemente bajo la mirada otra vez.

—no te preocupes— eso fue lo único que logro decir después de ver a aquel chico de sus sueños. Sus ojos tan brillantes como nunca, ahí la tristeza no existía. Sun-hee se estaba perdiendo en ellos, pero luego vio como el chico movía sus manos con la intención de que sun-hee despertara de sus ilusiones.
El chico tenía la mano estirada esperando a que la chica la tomase.

                   🌸🌸🌸

Pasaban los minutos y se podía ver a sun-hee sentada en una banca con aquel chico. Ambos llevaban ropa deportiva, por lo que dejaron de ejercitar para empezar a hacer la curación a la chica.

—Duele— se quejaba Sun-hee haciendo que el chico sonriera de ternura. Cualquier persona que viera esa escena pensaría que ellos son pareja, pues se veían tan tiernamente ahí, ella con una de sus piernas por sobre las de él, ya que también llevaba una pequeña herida en su rodilla, mientras que él tomaba una mano de la chica para hacer la curación adecuada.

—Solo tienes que aguantar un poco más, duele solo ahora, en unos minutos pasará—Sun-hee sonrió tímida, él se veía tan preocupado por la situación y ella ahí solo estaba jugando, el dolor no era tan grande en realidad, la herida que tenía en la mano y en la rodilla sólo eran superficiales, pero esta era una buena oportunidad para saber más acerca del chico que seguía apareciendo en sus sueños.
El chico tenía la mirada pegada en las heridas de Sun-hee, por lo que ella aprovechó de inspeccionar al chico nuevamente. Su perfil era tan definido que parecía ser dibujado por dioses. Sus labios finos, pero con bastante volumen brillaban de tan húmedos que estaban. Cada vez que lo miraba, más le llamaba la atención. ¿Como alguien que se ve tan derrumbado en el sueño puede verse tan feliz y saludable en la vida real? Sun-hee tenía unas ganas enormes de preguntarle cosas, pero este no era el momento adecuado, apenas llevaban minutos de conocerse. El podría verla como una chica rara, así que nuevamente la chica decidió callar e irse. No antes sin intercambiar miradas y sonrisas matadoras...

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2018 ⏰

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