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***Creo que así se ve Luke***

Al siguiente día desperté con un mejor ánimo y pensando que debía ser fuerte para encontrar a mi familia.

No me podía rendir aún...por ellos, no lo haría.

-Nos quedaremos en el departamento otro día-dijo Luke, desde el marco de la puerta-

-¡¡¡¡¿Qué?!!!!-

-Si, cerraron la calles, eso solo puede significar algo-

-¿Van a venir los de ataque?-

-Si, estan intentando retrasarlos, pero llegaran, y si nosotros partimos ahora, nos van a atrapar-

-¿Entonces nos quedaremos todo el día?-

-Si-

-En la noche no podemos salir porque correremos peligro ¿No?-

-Si-

-A este paso nunca llegaremos a la zona 0-

-Prefiero llegar tarde, que en una bolsa para cadaveres-

Me levante de la cama enojada, cogí una toalla y me dirigí al baño, cerré  de un portazo. Odio que el pueda fingir estar tan tranquilo, cuando yo no puedo.

El baño era hermoso, y eso que estaba algo destruido, el piso era de una cerámica blanca, al igual que las paredes, el techo era normal, con un foco redondo en el centro. Llené la tina con agua y disfruté de mi baño. No podria haberlo tenido de no ser porque ayer Luke arreglo el agua y la cambio del tanque.

Salí del baño con la toalla enrrollada en mi cuerpo y busqué en el armario ropa, al parecer el apartamento era de una mujer. Busqué entre las prendas y al final me decidí por un pantalón deportivo y un polo blanco. Recordé que mi ropa interior estaba en la mochila que tenía Luke...rayos.

-LUKE- no respondió, genial-¡LUKE!-

Nada, ¿Dónde diablos se había metido?

Tuve que salir del baño para buscar la mochila..."gracias" Luke.

Encontré la mochila en el mueble y me puse a hurgar entre las cosas. Al fin encontré mi ropa interior.

- ¿Qué haces?-dijo Luke desde mi espalda-

Hice bolita la prenda y lo intente ocultar, me di cuenta que mis mejillas se sonrrojaron levemente...rayos.

Dí media vuelta con la prenda aun escondida en mi espalda.

-Solo buscaba algo-

- ¿En serio?-dijo con una ceja alzada- ¿Qué sería tan importante para no esperar a estar cambiada?-

-Pues no podía cambiarme- dije sonrrojandome e intentando ir al cuarto rápido-

-¿Qué tienes ahí?- Ahg, ya me esta hartando-

-Y a ti ¿ Qué te importa?-

-Bueno lo estas sacando de la mochila que ambos usamos, entonces...- sonrió de costado-

Me empujo hasta llegar al pared y aprisiono mis brazos contra esta, me sonrroje y empuñe mas mi ropa interior, mientras intentaba liberarme.

-¿QUÉ RAYOS HACES?-

Se acercó y se quedo a centimetros de mi, podía sentir su amentolado aliento chocando contra mi rostro, cerre los ojos.

Sentí que se separó, no se porque, pero, sentí un vacío, quería que se acercara a mi denuevo, eso me asustó, al abrir los ojos me encontre con una carcajada. Me puse roja pero esta vez del enojo.

Después de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora