Las manos le duelen...
Esta seguro que al menos tiene cinco dedos rotos...
Apenas puede retener el aire en sus pulmones...
La molestia en la rodilla se intensifica a cada paso...
Pero no le importa...
Porque eso es lo que menos le duele...
Esta acostumbrado al dolor físico...
Puede lidiar con él...
El agujero en el pecho echo a base de mentiras y traición duele más...
Y a penas lo puede soportar...
Nunca tendría que haberse acercado a ella...
Se recrimina una y mil veces...
Grita a la nada...
Y llora... Llora por la frustración que siente...
La impotencia nubla sus sentidos...
Todos los intentos por mantenerla lejos han sido en vano...
Se siente estúpido...
Y furioso...
Habría acabado con él si tan solo le hubiese devuelto un golpe...
Pero el idiota ni se defendía...
Y eso aun lo enfurece mas...
Corre por las azoteas sin rumbo...
Bajo la lluvia solo es una sombra fantasmal...
Buscando un alivio que no llega...
Cierra los ojos y cae de rodillas...
Rendido...
Sabe que no va encontrar ningún lugar donde pueda huir de los sentimientos que lo embargan...
La ve...
En su cabeza...
Cubierta con una sabana...
Tirada en el suelo del pasillo fuera del apartamento...
La había sacado a empujones...
Porque de haberse quedado ella también habría recibido su merecido...
Se detiene en ese pensamiento...
¿Él le haría daño?
Ella se lo había echo de una forma mucho peor...
Pero no...
No podría...
¿A quien quería engañar?
Nunca le pondría una mano encima...
Pero eso no cambia nada...
Ya no la quiere en su vida...
Con los ojos aun cerrados nota como se acerca...
Ese maldito vínculo arde en su pecho...
-Perdoname.. – a penas es un susurro.
Mantiene los ojos cerrados...
No la quiere ver...
-No quería esto...
-¿No querías esto...?¿No?
Abre los ojos...
Se levanta despacio y poco a poco camina hasta ella rabioso...
Esta a un segundo de perder la cordura...
-¿Porque Rachel? ¿Porque?¿Porque mierdas lo has jodido todo?
-Siempre me dejabas sola Damian... Me apartabas de ti...
-TE PROTEGÍA MALDITA SEA– grita como un loco a dos centímetros de su cara...
Ve el miedo en su rostro y por un segundo se arrepiente...
Solo durante un segundo...
Después lo suelta sin mas...
–No te quiero en mi vida...Ya no mas... Ahora puedes correr a su lado... No me importa Rachel... No me importa...
–Lo siento...
– ¿Ahora lo sientes? Vete... Por favor...
–No lo pude evitar... Me sentía sola...
Sin apartar la mirada del rostro frente a sus ojos mete la mano en el bolsillo y saca una cajita de terciopelo rojo...
La tira a sus pies con todas sus fuerzas...
–No eres nada para mí...nada...
Se da la vuelta decidido y camina de espaldas a ella...
De repente nota como sus brazos se enredan alrededor de su pecho desde atrás...
Llora desconsolada...
El mundo se detiene en ese preciso momento..
–Sueltame Rachel...– su voz suena como un ruego...
– No te voy a retener solo necesito tu perdón... Después me iré y no volverás a saber mas de mí...
Suspira agotado...
–No te puedo perdonar porque me duele Rachel... Me duele demasiado. Y ahora por favor dejame ir...
