Evelyn Pov's
Ya en la entrada de mi casa, miro rápidamente hacia los lados y pego la carrera hacia el patio trasero haciéndole señas a Chloe de que me siga. Nos escondemos detrás de un arbusto, que se encontraba cerca de la ventana de la cocina.
-Chloe-digo susurrándole, ella me mira elevando una ceja.-Cuídame la espalda, voy a ver si hay monos en la costa. Cuando te silbe esa es la señal para que te acerques...Y mantente callada.-la miro esperando una respuesta, ella hace un gesto de estar cerrando su boca con una llave y después tira la “llave" invisible por ahí. Le sonrió a lo que ella me devuelve la sonrisa y me hace señas para que empiece a caminar, mientras ella hace una vuelta de carro y se esconde detrás de un arbusto cerca de la puerta, como si fuera toda una ninja experta.
Lastima que Charlotte no esté aquí, hacen falta sus regaños. No pudo venir con nosotras debido a que sus padres la llamaron para una cena familiar, y bueno no les podía decir que no, ya que sino no la dejarían salir de su casa por un mes. El punto es, siempre Chloe y yo en casos como estos nos hacemos pasar por ninjas, como en las películas de acción y Charl siempre nos regaña diciendo que nuestra imitación es muy mala y que su abuela es mucho mejor ninja que nosotras. ¡Pues claro! la señora Umberta fue una muy buena acróbata en sus tiempos y a su larga edad de 75 años todavía podía hacer volteretas. En cambio, yo de bromita hago la vuelta de carro sin quedar tendida en el suelo agonizando. Pero con Chloe era otro caso, ella es la que más sabe de acrobacias de las tres, ya que estuvo de pequeña cinco años en gimnasia. Un día que estábamos de fiesta y nos habíamos pasado de la hora tope, suerte que antes de irnos a la fiesta acordamos con nuestros padres irnos a casa de Chloe, ya que su casa era la que quedaba más cerca del lugar en donde se llevo a cabo la fiesta. En fin, como llegábamos tarde, tuvimos que hacer nuestras maniobras de ninjas, obvio que Charlotte no, esa vez se quedó parada de brazos cruzados observándonos, en una de esas Chloe empezó a hacer volteretas y no sé como se tropezó, pero término dentro de un cubo de basura y no sólo eso, el cubo tenía ruedas y como no estaba apoyado en nada, empezó a descender por la calle con Chloe dentro de él y Charlotte y yo tuvimos que ir en busca de ella, dando así una de las carreras del siglo. Sí, fue una noche muy divertida.
Saliendo de mis pensamientos retomo el camino hacia la puerta trasera. Tomo el pomo y le doy la vuelta, no se abre ¡la puerta está cerrada! ¡Maldición!. Buscó rápidamente debajo del tapete, sabiendo que ahí es donde mi hermano siempre pone la llave cuando llega tarde de alguna fiesta y...¡bingo!. La llave esta justamente debajo del tapete, gracias Dios por quererme y amarme tanto.
Le silbo a Chloe, haciendo la señal y ella sale del arbusto dando volteretas, lanzo una risa silenciosa, viendo lo graciosa que se ve haciendo eso.
-Vamos-le digo en un susurro metiendo la llave en la cerradura de la puerta y abriéndola.
Ya dentro de la casa, Chloe y yo nos dirigimos hacia mi habitación en punta pie, haciendo el mayor silencio posible. Subimos las escaleras y ya cuando llegamos a mi habitación, miro hacia los lados todo esta oscuro y silencioso, lanzando un suspiro nos adentramos al interior de mi habitación. Cierro lo ojos recostandome de la puerta, cuando de repente se enciende la luz, pienso en seguida que es Chloe quien la encendió. Pero después siento como alguien me empieza a pegar en el brazo y automáticamente sé que es ella. Abro los ojos molesta lista para quejarme con ella por haberme pegado, pero me encuentro con la gran sorpresa de mi hermano y Tyler el hermano de Chloe situados en medio de mi habitación de brazos cruzados y mirándonos como si fuéramos dos hormigas a las que quisieran aplastar.
-¿Dónde estaban?-pregunta Ethan serio.
-¿Por qué llegan tarde?-pregunta Tyler a la vez, tensando los hombros. Él era muy parecido a su hermana tenía él cabello marrón con reflejos dorados y en vez de los ojos marrones los tenía verdes, y al igual que mi hermano era alto y musculoso. Él era el mejor amigo de mi hermano, al igual que Scott el hermano de Charlotte, ellos tres juntos eran como tener tres granos en el culo, lo que implicaba mucha más sobreprotección de la que solíamos tener. Por eso, le otorgamos el nombre del “Trío fastidioso".
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Entre tú y yo
RomanceEsta es la historia de tres mejores amigas y tres historias de amor distintas que te causaran risa, tristeza y conmoción. Acompañalas a descubrir que las mejores cosas de la vida llegan en los momentos menos esperados. Y que cada diamante bruto tie...