UNA FAMILIA CONTIGO

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Era una noche helada donde la mayoría de personas preferían quedarse en casa y muy pocos locos de atrevían a salir. Red Hood estaba frente a la chimenea leyendo.

Miró por un momento por la ventana y se dio cuenta de que estaba nevando; seguro que muchos niños estarían disfrutando del espectáculo y planeando todo lo que podrían hacer si la nieve se acumulaba. Él en esa época era todo lo contrario, más bien estaría cabreado pensando que no podría robar en ninguna casa ya que estarían todos los miembros de la familia dentro ni podría robar ninguna mísera cartera puesto que casi nadie salía en días como esos y los que lo hacían iban en coche por lo que el robo era mucho más difícil pero era eso o estar en su casa bajo el maltrato de su padre ante él y su madre.

Durante un largo tiempo pensaba que era normal, que se merecía todos esos golpes y dañinas palabras, luego pensó en matarlo y acabar con aquello pero solo era un niño asustado que pretendía hacerse el tipo duro para proteger en vano a su madre. Recordaba a su padre y todos los desprecios que le hacía a su madre por ser omega, el trato rudo y el como abusaba de su poder para conseguir lo que quería, el como trataba igual que la basura a todo aquel que no fuera alfa y las amenazas que le hacía desde pequeño de que si fuera omega sería la vergüenza para su familia; como si eso pudiera controlarlo cualquiera.

Recordó su primer celo, sintió un gran calor en todo el cuerpo y un dolor fogoso y húmedo en su entrada, era horrible y rezaba porque se detuviera aquello. Fue justo el día de navidad, un día que se compartía con la familia, donde estaban más unida pero fue todo lo contrario para él, en cuanto su padre lo vio le echó de casa a pesar de las súplicas de su madre porque lo perdonara pero Jason lo aceptó, prefería estar en la calle que soportar un día más allí aunque lo que más lamentó fue haber dejado atrás a su madre, la única que le había dado amor y que lo protegía. Desde ese día tuvo que aprender a defenderse de todo alfa que se le acercara y demostrar que nadie podría con él.

Para él esa fue una época dura puesto que era muy difícil vivir en las calles siendo un omega y mucho más encontrar un trabajo para alguien que tenía solo quince años, pensó que nunca tendría un hogar y que moriría en las calles después de ser violado y utilizado por un despreciable alfa hasta el día en el que estaba tan desesperado por llevarse algo en la boca y conseguir el dinero para supresores que tiró la casa por la ventana y se atrevió a robar las ruedas del batmobil. Recordaba la sensación de miedo que le dio aquel imponente y tan temido murciélago pero Jason no se echó para atrás, aprendió que debía de ser descarado y orgulloso para que no le pisoteara nadie y eso sorprendió al héroe de Gotham que muy lejos de lo que se esperaba le dio una oportunidad y una casa.

Después de aquello más o menos volvió a sentirse de nuevo en una familia. Nunca pensó que podría sentirse medianamente feliz y que merecía la pena vivir pero ese sueño duró poco y se esfumó junto a su vida en cuanto el Joker lo torturó hasta la muerte. En cuanto renació solo podía sentir odio y decepción por el único alfa que más o menos respetó, solo tenía el deseo de matar y de vengarse.

Decidió dejar el camino del héroe y beneficiarse como pudiera siendo mercenario hasta que se arrepintió y decidió no llegar a ese extremo, prefería ser algo intermedio y tomarse la justicia por su mano, matar a quien se lo mereciera y torturar a cualquier desgraciado que se lo hubiera buscado.

Así era su creencia.

Admitía que fue la época más oscura de su vida y no se sintió muy orgulloso de todas las cosas que hizo pero no se arrepentía puesto que había llegado hasta donde estaba ahora.

Tenía un propósito en la vida, amigos y lo que nunca creyó que fuera posible: alguien que amaba con locura. Aún así y por muy feliz que se sintiera se formaba grandes dudas y temores cada día que pasaba y conforme su estómago crecía.

Se llevó una mano a su abultado vientre de seis meses y acarició con cariño a la criatura que crecía en su interior fruto de su amor. Por una parte quería tenerlo entre sus brazos pero por otro tenía miedo de que ese día llegara, era algo irónico.

De pronto notó un agradable olor que le hizo sonreír y se giró para ver a su alfa que le pasó una manta por los hombros y le besó con cariño

– ¿Te sientes mejor? – preguntó el clon sentándose a su lado en el sofá

– Sí, ya no tengo náuseas

– Entonces ¿esa cara? ¿Qué te pasa? ¿Necesitas algo? – preguntó protector el alfa colándose bajo las mantas para estar más cerca

– No, no es nada, es solo que... – dudaba si contarle lo que le rondaba por la cabeza pues a lo mejor sonaría tonto, después suspiró cansado y le miró – estoy preocupado, dentro de nada tendremos a nuestro cachorro y... me preocupa por lo que pueda pasar... nunca he tenido una familia propiamente dicha y no sé qué hacer cuando ese día llegue, no tengo ni idea de cómo cuidarlo o educarlo. No es que me arrepienta de esto, ya lo sabes pero tengo... – se mordió el labio por lo que iba a decir – miedo de ser mal padre, no quiero que tenga una infancia como la mía

Bizarro se le quedó mirando atento a sus palabras, vio como bajaba la cabeza probablemente avergonzado por su confesión y que se acariciaba el estómago, él solo le sonrió de manera cálida, puso la mano sobre la de Jason y le dio un beso en la sien para hacer que lo volviera a mirar

– Si ya te estás preocupando por esas cosas antes de que nazca es una señal de que no serás mal padre – dijo sin dejar de sonreírle – yo tampoco he tenido familia, e infancia menos – bromeó – pero recuerda que no estás solo en esto, entre los dos haremos que esto salga bien – le volvió a besar esta vez en los labios provocándole una sonrisa al de rojo

– ¿Incluso si tiene tus poderes y se pasa todo el día volando por la base? – se rió acurrucándose

– Incluso con eso – prometió riéndose también abrazándole y hundiendo la nariz en su pelo y disfrutando del olor a hogar que desprendía ahora que estaba más calmado – no te puedo prometer que todo será perfecto pero me encargaré que tenga una infancia maravillosa

Jason le miró con amor y le sonrió un poco más tranquilo, era cierto, no estaba solo, a su manera tenía una familia, no una cualquiera pero estaba seguro de que sería una feliz y unida para su cachorro y que nunca pasaría por lo que él pasó, se encargaría personalmente de ello. De pronto sonó el pequeño reloj frente a la chimenea anunciando que eran las doce de la noche y notó que Bizarro lo besó de nuevo en los labios

– Feliz navidad

– Feliz navidad – le correspondió el gesto totalmente feliz y preguntándose cómo serían las próximas navidades con el nuevo miembro de su familia.

FIN

Nota de la autora: ¡¡felices fiestas a todos!! Lo prometido es deuda jajajaja, gracias por leer. Es la primera vez que escribo algo con la temática de omegaverse y no estoy muy familiarizada a la hora de hacerlo pero ha sido divertido.

De nuevo y como siempre gracias por leer, espero que les haya gustado y que tengan un maravilloso día ^^

Una familia contigo (bizzajay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora