Cuándo él decidió subir la miró empacando sus cosas con un rostro molesto.
Le tomó su mano de manera delicada y detuvo sus acciones, la miró un momento y ahí lo supo... ella tenía una marca en su blanco cuello y él no la había hecho.
Ella se dió cuenta de la insistente mirada en su cuello y lo tapó con su mano, se soltó del agarré de Vegeta.
—Que regrese mi amada...porque tú no eres tú...—
Esas palabras se sintieron como mil cuchillas al estómago, pero no iba a detenerse, estaba decidida a irse...
Él la observó y esa mirada que tenía era de inseguridad así que se fue a la sala a pensar, no quería perderla.
La amaba demasiado como para dejar que se fuera así de fácil.
•••
:"( Mi Vegeta está sufriendo
Bulma qlera :)
