"A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante" -Oscar Wilde.
Somos 5 hermanos, yo soy el menor, siempre escuchaba que el menor es el regalón pero al parecer yo soy la excepción a la regla, según lo que me cuentan cuando deje de tomar leche materna me mandaron a vivir a otra ciudad, a más de 300km de distancia de mi familia y un viaje de 7 horas en auto.
Jamás quise preguntar cuál fue el motivo, quiero creer la historia de los cómics, el pequeño Niño que es enviado en una nave a otro mundo para salvarse de una inminente destrucción, eso es lo que quiero creer y para que no me dijeran los verdaderos motivos, sencillamente me iba del lugar o me ponía a gritar.
En constitución solo éramos 3 personas, mi abuela, la cual era estricta pero amorosa, tenía como un equilibrio y además era una bruja; luego estaba mi abuelo quien realmente era una máquina de hacer amigo, saludaba y conversaba con todos en la ciudad, tenía una memoria de oro no se le escapa nada y recordaba toda conversación con cada uno del pueblo, y por último, estaba yo un chico que no le tenía miedo a nada, por lo menos cuando joven, que se tiraba a la aventura junto con sus dos grandes amigos y quien no le importaba el resto del mundo.
En el terreno aparte de nuestra casa, que era una casa hecha de ladrillos de barro pegados con huevo y algo más, era muy antigua la casa, existía otras casas en el terreno, al lado de la nuestra, donde vivía mi tía blanca junto a sus hijos y la otra casa, vivía mi tía Patty y mi primo Claudio, él era mi ejemplo a seguir, siempre destaca en todo, buenas notas, mejores habilidades, mejor razonamiento para su edad, era como un japonés pero versión chile.
Frente a nosotros vivía una familia compuesta por 4 personas; la mamá maria, quien era una amiga de casi toda la vida de mi abuela, y creo que tenían la misma edad, aunque la mamá maria se veía más joven, después estaban Sofia y Raúl, este último era el hijo de la mamá maria, tenía aproximado 40 años y técnicamente era un amigo más, jugaba con nosotros y no trabajaba; y su señora, Sofia, siempre estaba amargada, le molestaba todo pero tampoco trabajaba, en ese tiempo no sabía o no me importaba, pero quien mantenía a la familia era la mamá maria con su jubilación y su comida, era excelente cocinera en especial para los postres, amaba mucho sus pies de limon, y por último en esa familia estaba Marta, una chica de pelo fino, delgado y con un color rubio cobrizo, de ojos color ámbar y que nos seguía a todas partes, detestaba estar en su casa por lo tanto pasaba en la mía.
Claudio, Marta y yo, íbamos a todos lados juntos, Claudio era un año mayor que yo y Marta tenía mi edad, para ser honesto creía no necesitar nada , nos divertíamos en la playa, el río, subiendo el cerro, las rocas e inventando cualquier cosa que quisiéramos, pero siempre los tres, los tres juntos éramos ya como hermanos y nos amábamos, de hecho en ese tiempo sin tener los conceptos de sexualidad, pensábamos vivir los tres y tener solo una cama donde durmiéramos los tres sin ninguna preocupación y felices.
La verdad ahora que leo eso, siento que éramos bien inocentes en esa época, aunque hubiese sido lindo juntarnos los tres actualmente, a lo mejor hubiera funcionado... quien sabe.
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Alas al suelo
Non-FictionSiempre pienso que mi existencia es una maldición, que traigo mala suerte o desdicha a todo aquel que se me acerca, que tarde o temprano le ocasionaré tristeza a alguien, siempre creía que mi vida era un error, hasta que...