Will you marry me |KatsuDeku|

Proposal

Uraraka debe odiarme en estos momentos.

Lo sé, a ésta distancia puedo escuchar sus rezos a no sé qué dios para que esto salga bien.

"No dejes de rezar"

Mis manos sudan, mis piernas tiemblan, incluso mi boca balbucea frases pregrabadas en mí, como un mantra que se supone debería de ayudarme en estos momentos.

No lo hace.

Quiero correr. Huir lejos. Que me trague la tierra, lo que sea. Lo que sea menos llegar a éste momento, pero ya es tiempo. He esperado por esto toda mi corta vida, hice mil y un ensayos de la escena en mi cabeza, otro más con ayuda de Uraraka, hasta Todoroki e Iida hicieron una representación para mí, aunque esa última terminara en algo extraño y difícil de explicar; ellos confían en mí.

Ojalá pudiera sentirme como ellos.

Toco el timbre. No sé ni cómo pero el sonido del dichoso aparato alcanza mis oídos. Él abre la puerta y en su casa se encuentran de visita Kirishima, Kaminari y Sero...al parecer su madre los invitó a la fiesta de cumpleaños.

"Estoy muerto"

—Escupe a qué viniste o te mato.

"Lo dije, estoy más que muerto"

Estoy por mirarle a los ojos y decir lo que se supone vine a hacer, pero al levantar la vista me encuentro como el centro de atención de todos los presentes.

Me examinan de pies a cabeza. Me siento cual objeto en exhibición, o peor aún como próxima víctima a degollar.

—¡Izuku!—me saluda alegremente la mamá de Bakugou, me sonríe y me invita a pasar.

"Esto no podría verse peor"

—Y, ¿ese ramo?—pregunta sorprendida al notar el ramillete de flores que traigo conmigo, debo mentirle o algo parecido.

Me odiraré el resto de mi vida si lo hago.

—Son para Kacchan—logro decir sin tartamudear, palabras a medias o desviar la mirada.

"Hoy progresé en eso de hablar con Kacchan."

Kirishima se pone a chiflar como si estuviera celebrando algo, Kaminari toma fotografías como si no hubiese un mañana y Sero observa detenidamente la expresión de Kacchan esbozando una sonrisa malvada.

"Ellos lo saben"

Se supone nadie lo sabía, y ahora resulta que no es así.

"Trágame tierra"

Mitsuki me toma por sorpresa al sostener mi mano libre, me dedica una tierna sonrisa. Puedo verlo a través de sus ojos, son tan idénticos. Cuando son vulnerables, sus corazones se abren como libros narrados a mis oídos; puedo entenderlos mejor que nadie.

—Bien chicos, ¿quién quiere ver fotos de mi Katsuki de bebé? Todos a mi habitación. Ahora.

Todos sienten más curiosidad por morbosear la infancia de su amigo que, hasta ese momento,sólo forma parte de mis recuerdos.

Movimos por una fuerza sobrehumana, abandonan el lugar. Suspiro tranquilo. Se han ido dejándonos solos.

Si.

Estamos solos.

Él, yo y el enorme ramo de flores.

—¿Luzco como una chica ante ti?