Entra Morrison con su porro en la boca tan de tranquis como siempre con larga melena blanca hondeando en el viento. La clase empieza, los piojos saltan.
Morrison
Entra Morrison con su porro en la boca tan de tranquis como siempre con larga melena blanca hondeando en el viento. La clase empieza, los piojos saltan.