Capítulo 2

28 5 0
                                    

Jason estaba apoyado en la pared, la verdad, estaba perfecto para una foto de un catálogo de ropa: con el pelo color fuego cayendo en forma de rizos encima de sus ojos grises.

-Señorita Hayley, ¿tu nunca vas a llegar a tiempo nunca o qué?- me abrazó por encima del hombro dirigiéndome hacia el gimnasio.

Comencé a recogerme mi cabellera rubia en una coleta alta, que es la forma más fácil y cómoda de peinarte cuando no tienes ganas. Dejé mi bolsa junto a la de Jason. Comenzamos a estirar y le pregunté a Jason una cosa:

-¿Ya le has pedido a Zorra que valla contigo al baile?- por favor que esa perra le haya dicho que sí. Como le haya hecho daño a Jason la mato. Aunque parezca frío e implacable tiene el corazón tan tierno como una esponja.

-No le he preguntado, de momento. Lo voy a hacer cuando estés tú delante para que me veas triunfar.

-Bueno, ¿sabes qué?

-No, no se.

-Jonathan Brown me a pedido ir al baile.- observé que en sus ojos se rompía algo.-¿Estas bien? ¿He dicho algo que te ofenda? Si te hecho sentirte mal dímelo, puedes confiar en mi y lo sabes.

-Oh, no pasa nada, estoy bien.- no sonaba muy convincente, como ya he dicho, este chico no sabe mentir. Pero si te dice que no le pasa nada, no te molestes en preguntarle, no te va a responder.

Me puse mis bailarinas de ballet y empezamos a decidir que canción íbamos a elegir para la exhibición de Navidad.

-Podríamos hacer una con ritmo, no se, If i'm lucky de Jason Derulo.-comenté para cambiar de tema.

-Yo pensaba en algo más clásico como Jailhouse rock de Elvis Presley.-dijo sin mucho ánimo.

-Vale, ¿te apetece quedarte un rato más a practicar?-ya que es viernes y mañana no hay que madrugar aprovechamos.

-Por mi vale.-si total, no teníamos nada que hacer.-Por cierto, tengo una sorpresa-regalo para ti.

-¡Dime, dime!-exigí.

-Entradas VIP para el concierto de MAR+IN GARRIx.

-¡¡¡¡¡En serio!!!!! Como te quiero.-le abracé como nunca (si hubiese hecho un poco más de presión le hubiese reventado un pulmón). Le deberían haber costado un ojo de la cara.

-Tampoco es para tanto, se que ese hombre te encanta y era de las últimas. Además, para una vez que viene, hay que aprovechar.

Practicamos las figuras que peor nos sabíamos y nos fuimos cada uno por su lado después de despedirnos.

En cuanto llegué a mi habitación exhausta después de una tarde intensa sabiendo que todavía le tenía que contar a Alessia lo de Jonathan. Nada más abrir la puerta ella me empezó a bombardear con preguntas y para mi sorpresa James también estaba ahí. ¡Qué guay!

-¿¿¡¡Qué te ha dicho!!??-me preguntaron los dos al unísono.

-¿Qué me ha dicho quién?-dije haciéndome la loca.

-Pues Jonathan, tonta.-dijo James con ganas de saber más.-Alessia me ha dicho que os vio hablando.

-Pues Alessia podría ser más discreta.-dije a ver si se daba por aludida.

-Vamos, cuéntanoslo.-dijo Alessia con ganas de cotilleo a la vez que se metía a la boca otra cucharada de helado de chocolate. Lo mejor es que luego no engorda ni se pone como una vaca. No tiene ni un gramo de grasa, ni un michelín en su piel morena que tan bien contrasta con su melena castaña al estilo afro.

-Buuueenooo, pues yo estaba tan tranquila haciendo los deberes y de repente aparece Jonathan y me pregunta que si quiero ir al baile con él.-dije con toda la tranquilidad del mundo, porque Alessia y James son como dos cervatillos, no les agobies ni les asustes, que sino se espantan.

-En serio me lo estás diciendo. Que Jonathan Brown te a invitado al baile.-dijo James sin orden ni concierto. Desde luego el mejor amigo gay que una chica podría tener.

-Ah y me besó al final.-dije restándole importancia.

-¡¡¡¡Y encima te besó y tú como si nada!!!!-me increpó James.

-Mañana nos vamos a ir todos de compras y no hay nada más que hablar. Ahora todos a dormir que mañana madrugamos.-ordenó Alessia.

-Sí sargento.-contestamos James y yo.

Un rato después de que James se marchara cenamos una ensalada rápida y a dormir, que como ya habéis oído la sargento Alessia mañana nos iba a llevar a todos de compras. la verdad es que a mi me hacía falta porque en mi armario no hay más que ropa deportiva, un vestido y unos tacones no estarían de más.



Camino al Cielo ... o al InfiernoWhere stories live. Discover now