Inglaterra, S. XVI
Vacío, cada palabra reflejada en el firmamento solitario y melancólico carente de astro compañero y viviendo una madrugada que no parece acabar jamás.Ni las estrellas, ellas huyeron afligidas para no presenciar el averno en la tierra; ni la luna, ella corrió en la penumbra para no ver el horror que festejamos los hombres en estos lares.
Vacío, cada palabra reflejada en el pesar de los segundos, vacío en la incertidumbre del silencio, vacío atestando a profundidad en el órgano de la vida, en donde ahora mora un hueco.
La voluntad escapa de mis manos, y ahora entiendo tu necesidad por perseguir la muerte.
***
—Mi amada tiene humor—ríes con despreocupación, tal vez por nerviosismo, tal vez por otra emoción foránea a la situación—ella es la diversión en el funeral.
Giro con esfuerzo mi cuerpo exhausto encarando con fastidio la sorna de tus palabras.
—Idiota—suelto hastiado ante el pueril comportamiento que arribaba hasta en los peores momentos— aún en estas circunstancias no dejas tus bufonerías.
—Conoce el rechazo de todos — continúas entretenido tu discurso, ignorando mis reproches —debí haberla idolatrado desde hace tiempo.
Observo tu figura rezagada en el umbral y etéreo vislumbra en tu rostro un sentimiento ajeno a tu voz, resignación tal vez.
—Siempre la has hecho idiota—rió con amargura y una daga de realidad se hunde mi pecho—comienzo a creer que prefieres ir con ella y no conmigo
—No habló de ella— levantas la mirada hacia el cielo negro, y yo te imito, en medio del caos siempre encontrábamos cabida a la calma— Aunque no dudaría en seguirla si me llamase.
Finjo indiferencia a tus declaraciones, tomándolas con frivolidad, y me duele porque de falsas no tienen ni una pizca.
—Los domingos se están volviendo mas sombríos— murmuro sentado en una roca donde encontré descanso a mi cuerpo a punto de colapsar por el resuello.
—Un veneno fresco cada semana— susurras con hilo de voz— Aún podemos exipiarnos.
En mi mente nace la incertidumbre y en mi pecho inquietud, lamentando tener que compartir esta plática que probablemente terminaría con un “doble suicidio” de tu parte.
—¿Expiarnos?— cuestiono, no por ignorancia, más bien para corroborar.
—Curarnos— agregas con completo sosiego— Nacimos enfermos, les oíste decir.
—Conoces la cura.—insisto persuasivo, rogando encontrar un ápice de cordura aún viva— ¿Quieres probar el infierno?
—El cielo, diría yo— te acercas con cautela e imperceptible posas tus manos en mi cintura — aunque el único cielo al que seré enviado, es cuando estoy a solas contigo.
El tacto es tentador, y aun internados en las profundidades del corazón del bosque, nace el deseo impuro.
Acortas el espacio que separan nuestros labios, compartimos la muestra de amor en la locura del desenfreno que acaba en un dulce un tierno roce, que definitivamente voy a extrañar.—Nací enfermo, pero me encanta— musitan tus labios sobre los mios, aún deseosos el uno del otro.—ordename sanar.
—Una enfermedad…
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Take me to Church [Soukoku] (BSD Song-shot)
Fanfiction"Nací enfermo, pero me encanta", musitan tus labios sobre los mios, aún deseosos el uno del otro."ordename sanar". Song-shot basado en la canción Take me to Church de Hozier, recomiendo escucharla para entender mejor la historia. (AU)