«Mamma, I'm in love with a criminal..»
Escuché cómo la letra de la canción me iba llenando. Sinceramente, Yoon Gi era un criminal. Y de los peligrosos.
Una suave brisa empezó a rozar mi rostro y en ese momento sentí una carcajada en mi garganta, como si una burbuja estuviera creciendo rápidamente dentro de mis pulmones y estuviera a punto de estallar.
Reí fuerte entonces. Reí tan fuerte que mi estómago me empezó a doler y las lágrimas estaban a punto de escaparse nuevamente.
"¿Sabías que eras muy escandalosa cuando te ríes?", recordé que él me dijo sonriendo un vez cuando estábamos en su casa, mientras veíamos una película de acción y comedia. Desnudos bajo sus sábanas.
"¿Sabías que debería ser ilegal tu sonrisa?", le respondí besándole en los labios.
Habían veces en las que éramos muy cursis, a pesar de no ser novios. Aunque, él me había dicho que ni con su ex novia había sido así de idiota.
¿Qué me consideraba él?
Recordé nuestra primera pelea, cuando él dijo que era el gran compositor y rapero, Min Yoon Gi.
"Yo soy un Idol, tú eres una chica simple que va a terminar la secundaria.", me había dicho. ¿Parece una broma, verdad? Yo también creí que era una broma hasta que le miré a los ojos.
"¿Sabes? Me importa un carajo eso. Tú y yo somos iguales ante la puta mirada de Dios, y sin el talento que tienes tú serías lo mismo que yo. Una persona normal y común ante los demás. Ambos respiramos el mismo maldito aire y vivimos en la misma tierra bajo el mismo cielo. ¿Te queda claro?"
Sí señores y señoras, esa había sido mi respuesta, y el gran Min Yoon Gi estaba tan ofendido que no me habló por una semana, y encima cuando lo volví a ver me dijo que estaba esperando mis disculpas. Así de enorme tiene el ego.
Pero mi orgullo también era enorme, no le iba a dejar hablarme así. Nos dejamos de hablar por otra semana más hasta que llegó el cumpleaños de Taehyung, y tuvimos que asistir a su fiesta. Ahí fue cuando un poco de alcohol nos ayudó a refrescarnos y a dejar esa maldita cadena de orgullo que no nos dejaba avanzar.
Me preguntarán, ¿Cómo te pudiste enamorar de un hombre tan odioso?
Bueno, la respuesta es que detrás de toda esa capa de orgullo, pesimismo, desconfianza y desaires, habitaba un chico solo. Un chico prácticamente abandonado por su propia familia, esas personas que lo habían criado y que ya no querían saber más de él porque había decidido seguir a su corazón.
Esperen, ¿Quién dijo que estaba enamorada?
Bueno, no importa, la cosa es que él, en el fondo era amable y gentil, y ya se que suena muuy cliché eso de "el típico chico malo y orgulloso que es muy bueno en el fondo y solo busca atención". Pero ¿Saben? En verdad existe, no solo en los malditos libros.
Ya sé que estoy maldiciendo mucho, pero es que el mundo es una mierda. Es tan mierda que impulsa a alguien a cubrirse con un caparazón para no tener que sufrir más.
Yoon Gi solo es otra víctima.
Yo soy otra víctima.
Todos somos víctimas hasta que nos volvemos parte de los atacantes.
"¿Te gustan los perros?", preguntó él antes de que entre a su casa por primera vez.
No sabía qué responder, nunca me había sentido atraída por los perros ya que yo siempre había tenido gatos en casa. Me encantaban los gatitos.
