"El modelo más codiciado de Versace, Zayn Malik, acaba de revelar una asombrosa noticia; el respetado doctor Liam Payne y él se encuentran esperando a su segundo hijo. Recordemos que algunos años atrás, la pareja recién comenzaba su relación, luego de que el también diseñador de la marca terminara con la guapísima Gigi Hadid.
¿Cuál será la reacción de su ex prometida y familia?"
Liam miró el periódico que tenía en las manos y rodó los ojos, fastidiado de que cada vez que se mencionaba su relación sacaran el tema de la ex insípida del moreno, sin que ésta tuviera algo que ver.
- ¿Qué lees, amor?
El castaño alzó la vista, esbozando una pequeña sonrisa al mirar a su esposo en el nuevo diseño que modeló esa mañana. -Nada interesante.
Zayn alzó una se sus perfiladas cejas, sin creerle en absoluto. Echó un vistazo al periódico que reposaba a un lado y apretó sus labios en una fina línea tratando de reprimir la risa. El moreno conocía el pensar de su novio respecto a que lo relacionaran con Gigi, y era tan tierno verlo celoso que a él no le molestaba en lo más mínimo su forma algo controladora de ser.
-Pasé a casa de Harry y Louis, Paloma se quedó jugando con Ale.
Liam asintió un poco distraído, sus pensamientos estaban en que el próximo mes estaría dando a luz a su pequeño y volvería a pasar por los dolores de parto, lo que le daba un poco de miedo si era honesto.
Zayn le mandó una sugerente mirada, alzando las cejas esbozando una pícara sonrisa. - Podemos aprovechar nuestro tiempo juntos para, ya sabes, hacer cosas que no podemos cerca de nuestra hija. -Su cálido aliento le puso la piel de gallina del cuello al castaño, sin embargo, no tenía ganas de hacer nada de lo que la traviesa mente del moreno sugería.
Fingiendo seguirle el juego, Liam rodeó con sus brazos el cuello de su pareja, haciendo pequeños círculos con los dedos en la nuca. - Tienes razón, ahora que la niña no está podemos hacer muchas cosas -la sonrisa del mayor creció, y Liam tuvo que reprimir una risita burlona -, como ir por las bebidas que ocuparemos ésta noche antes de que Juliette venga con la cena -Se alejó por completo del cuerpo ajeno, y caminó con cierta dificultad hacia la puerta de entrada, tomando en el camino las llaves del auto y la casa. Zayn miró confundido el andar de su esposo antes de correr tras él.
- Sabes que podemos decirle a Gil que compre lo necesario, ¿verdad?
Liam detuvo su andar, volteando a mirar a Zayn con los ojos entrecerrados y los brazos en jarra sobre su pequeña y apenas visible cintura. -Y de esa forma sentirme un inútil durante toda la noche, ¿no?
El más grande lanzó un suspiro contando mentalmente hasta el diez, se estaba acostumbrando apenas a los cambios de humor tan bruscos del castaño, pues no recuerda que con el primer embarazo hayan sido tan radicales. -Lo lamento, Li, no había pensado en eso.
Los orbes color chocolate se cristalizaron, y un adorable puchero apareció en los rosados labios, una señal de lo que estaba por venir.
Los hipidos se hicieron presentes, haciendo sentir al pelinegro un total imbécil por hacer llorar a su bebé. Rodeó como pudo el pequeño cuerpo, teniendo mucho cuidado en no aplastar la barriguita, e inmediatamente su camisa se empapó debido a las lágrimas. Subió y bajó las manos en la espalda del chico, en un intento por tranquilizarlo.
Una vez que el llanto cesó, el ojimarrón se separó del pecho para ver a su pareja a los ojos, el puchero aún estaba adornando su bonito rostro. El corazón del modelo dió un brinco al ver esos ojitos rojos por el llanto, y el tembloroso puchero que los labios tenían, como si el castaño estuviera a punto de volverse a romper.
