Descaros de un chico que decide pensar

El que vive en mi cabeza

el viejo que vive en mi cabeza, el que la recorre y llena de humo para que no piense, ese es el viejo que piensa por mí que piensa para que mis ideas no sean criticadas, aunque en ocasiones se duerme y el humo se dispersa por unos minutos y me dejó ser libre por unos instantes y vivir con la algarabía del momento, aún que le despierto con mi libertad bullosa él no toma el poder y me da una reprimenda el solo cambia las perspectiva de las cosas, murmurando palabras que solo yo conozco y que solo él se atreve a pronunciarme de manera tan seca que muestra lo que no veía el niño pero si notaba el viejo delas arrugas, volviendo así tan fugaz el momento. Por el viejo por el compañero que me hace daño y no le importa, que me lastima y no lo nota, me destroza y lo disfruta, pero sigo sus reglas esas que hay que amar.

-¿por qué?

-esa es una buena pregunta.

-pues bueno, entonces contesta.

-porque me gusta mandar y a él le gusta que yo lo aga, ¿cierto?

Tardo un rato pues me quedo atónito con esa pregunta, luego de un momento se empieza a escucha un bastón que a golpear el suelo cada ves mas fuerte y un grito que dice sin cesar "asienta la cabeza", le hago caso y mientras lo hago una lagrima rueda por mi mejilla, la recojo y trago pues no puedo perder a esa aliada mi que apareció desde que el viejo llego.