capítulo 4

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Todos nos asombramos al ver a las personas que en algún momento de nuestras vidas nos causaron un dolor irreparable, cada uno de los cristales tenían nuestro nombre en la parte superior como si fuera una burla de que serian nuestros tétricos trofeos.

De Dianita estaba una chica que en la secundaria le causaba bullying de una forma que ni nos podíamos imaginar, de Eduardo era un primo que de niños siempre los comparaban y a la medida del tiempo este lo humillaba, de Vanessa su ex novio el cual se había acostado con su mejor amiga, de Alexis era un tipo del trabajo que a base de mentiras le quitó el puesto de gerente general y así con cada uno de nosotros, de Roberto la chica que siempre se burló de él , de Shari su vecina la cual le había matado todos sus gatos, de Pablo era un señor que en estado de ebriedad había atropellado a su hermano, de Alondra era uno de loa novios de su mama que sin importarle nada la golpeaba todos los días, de Josmar eran dos chicas que en un baile escolar le aventaron lodo en su vestido, de Mariel era el profesor de su escuela que la acosaba sexualmente, de Laila... Después de tanto tiempo ahí estaba su Papá y de mi era el chico de mi bachillerato que me había enterrado una navaja en la pierna.

Entre Thony y Ronny ponían unas mesas largas frente de nosotros y con unos alemanes Angel nos señalaba las armas que teníamos a un lado de nosotros y nos decía...

- Tomen el arma con la que se sientan más cómodos, pueden recargar o acomodar sus cosas en la mesa que tienen enfrente y en un momento quitaremos el cristal.

Vanessa con un toque de coraje en su voz se dirigió a Angel mientras tomaba un cuchillo de la pared..
- ¿Y que te asegura que no tomaremos estas armas y los mataremos a ustedes para huir?

- como si no hubiéramos pensado eso - le contestó Paola - mientras dormían les incrustamos un chip que al oprimir un botón lanzará una descarga de energía tan poderosa que colapsará todo su sistema nervioso haciéndoles sentir dolor emanando de cada poro de su cuerpo hasta morir jajajaja - la posible esperanza que teníamos por salir se esfumaba con la intensidad de las risas de aquellos que nos tenían presos.

- Bien preparen sus armas que no tenemos todo el día - nos gritó Abby y así cada uno de nosotros en silencio nos dirigiamos a la pared titubeando en que arma tomar o si no habría otra forma de escapar, pero ese silencio se desvaneció con el sonido del primer disparo......

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2017 ⏰

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