Doctores y Enfermeros

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Kendall Knight era miserable; era uno de los más calurosos días desde que habían llegado a Los Ángeles y él estaba estancado en cama, recuperándose de un resfriado. Todo era culpa de Carlos, quien pensó que nadar desnudos a las tres de la mañana era buena idea. Ahora, enterrado bajo una pila de sabanas, Kendall estornudó y regresó su atención a la televisión. Estaba pasando Ben 10, pero Kendall no veía el punto, así que se rodó para intentar volver a dormir, pero se volvió cuando escuchó la puerta abrirse.

Parado en la puerta estaba Logan, con una taza humeante en su mano. Él caminó hacía su amigo y colocó la taza en la mesa al lado de la cama de Kendall antes de sentarse en el borde de la cama.

-¿Cómo te sientes? -preguntó con voz preocupada.

-He estado mejor. -masculló Kendall, sin querer sacar su frustración sobre Logan pues no era su culpa que estuviera atrapado en la cama. Dándose cuenta del dolor en los ojos de su amigo, Kendall se inclinó y posó su mano sobre el brazo de Logan.

-Lo lamento, no quería explotar en ti. -la sonrisa de Logan le dio le dejó saber que estaba bien.

-Ahora muévete, hoy te hare compañía. -dijo el pequeño adolescente, empujando a su amigo para que pudiera meterse en la cama de él. Esto hizo sentir incomodo a Kendall porque, desconocido para los otros miembros de la banda, Kendall tenía un gran enamoramiento por Logan. Así que sentarse al lado del pálido chico lo hizo sonrojarse y sentirse muy feliz de tener este resfriado.

-¿Estás bien, Kendall?, tu cara esta roja. -dijo Logan, colocando una mano fría sobre la frente del rubio.

-Estoy bien, solo un poco caliente. -mintió, esperando que Logan lo dejara ahí. Lo hizo y el par se sentó para ver el maratón de Ben 10 que Cartoon Network estaba ofreciendo. Kendall logró mantenerse calmado hasta que Logan se movió y dejó su cabeza apoyarse en el hombro del ojiverde. Su cara se volvió roja de nuevo y sintió una erección crecer bajos las sabana. Y esto no fue algo que Logan no notara.

-Kendall, tu cara esta roja brillante, ¿seguro que estás bien? -preguntó Logan, sentándose.

-S-s-sí, solo un poco caliente, es todo. -respondió, esperando que Logan se tragara la mentira. Esta vez no lo hizo. Sentándose mejor, Logan alcanzó el borde de la sabana y los destapó. Fue el turno de Logan de sonrojarse cuando vio el bulto en el pijama de Kendall.

Colocando una mano en la frente de Kendall, Logan notó que el chico se estremecía al contacto. Deslizando su mano sobre la cara de Kendall hasta que sujetó la roja mejilla, Logan se inclinó y colocó sus labios contra los de Kendall. Después de algunos momentos sintió los labios del rubio moverse contra los suyos, haciéndolo sonreír en medio del beso. Sus labios encajaban perfectamente y se movían uno sobre otro con facilidad. Alejándose por entusiasmo, gimiendo cuando la lengua de Kendall invadió su boca. El ruido encendió a Kendall aún más y empujó al más pequeño hasta que estuvo debajo de él en la cama.

Separando sus labios del muchacho pálido, Kendall atacó su cuello, chupando y mordiendo, dejando pequeñas marcas moradas por donde quiera que besara. Recorriendo sus manos por el cuerpo de Logan, Kendall se detuvo al final de la playera de su mejor amigo, sacándosela por la cabeza. Ver fijamente al cuerpo pálido de su compañero hizo que la polla de Kendall palpitara dentro de los pantalones de su pijama. Logan podría verse como el más flacucho de los cuatro jóvenes, pero no lo era. Debajo de sus ropas, Logan tenía una piel cremosa y músculos definidos, los cuales eran la fuente de muchas fantasías del rubio. Alejando sus ojos de los bien definidos músculos del estómago de Logan, Kendall vio a la cara de su amigo. Sus ojos medio cerrados, labios completamente abiertos y su respiración errática estaban haciendo al rubio sonreír, sabiendo lo que había causado a su amigo.

Colocando besos sobre el pecho de Logan, Kendall se detuvo cuando alcanzó los pezones de Logan. Chupando uno, Kendall empezó a retorcer el otro para luego cambiar cuando Logan enredó sus dedos en el pelo rubio de Kendall. Cuando Logan dejó escapar un gemido, Kendall empezó a moverse al sur, dando besos en el estómago del chico pálido, deteniéndose para meter su lengua en el ombligo y moverse aún más abajo, siguiendo el "caminito feliz" de Logan hasta que alcanzó el elástico de sus pantalones. Logan apretó su agarre sobre el cabello de Kendall para decirle que quería continuar.

Abriendo el botón del pantalón de Logan, Kendall abrió el cierre y jaló ambos, pantalones y bóxers hasta que el chico debajo suyo estuvo desnudo. Antes de que pudiera hacer algo más, Kendall sintió un par de manos en el borde de su playera. Permitiendo que Logan se la quitara, Kendall empezó a deshacer sus pantalones y pronto siguieron el mismo destino que los de Logan. Poniéndose en medio de las piernas abiertas de Logan, envolvió la polla de Logan con su mano, disfrutando del grito ahogado que dejó la boca del chico pálido. Bombeando la longitud de Logan lentamente, Kendall se inclinó y chupó la punta, el sabor liquido pre seminal conduciendo a sus pupilas gustativas a una sobrecarga. Quitando su mano, Kendall se metió más de Logan en la boca, haciendo su lengua girar desde la base hasta la punta, donde mordió suavemente casi viniéndose el mismo cuando escuchó el gemido que salió de la boca de Logan.

Soltando la polla de Logan con un "Pop", Kendall colocó sus dedos en el labio inferior de Logan.

-Chupa. -indicó, sintiendo su polla palpitar cuando la caliente boca de Logan engulló.

Cuando sintió que sus dedos estaban suficientemente lubricados, Kendall los sacó de la boca de Logan y los deslizó por el cuerpo pálido debajo de él hasta que encontró el pulsante agujero de Logan. Dándole un beso en los labios a Logan, Kendall resbaló su dedo índice dentro del apretado anillo de musculo al aterciopelado calor. Sacando el dedo, el rubio metió un segundo cuando empujaba dentro del agujero de Logan. Haciendo movimientos de tijeras con los dedos, el rubio sonrió cuando Logan empezó a empujarse hacia atrás, introduciéndose él solo los dedos de Kendall.

Consideran a Logan suficientemente preparado, Kendall sacó sus dedos, riéndose cuando Logan dejó salir un pequeño quejido a causa de esto.

-Espera un minuto. -le dijo el rubio, inclinándose y posando un pequeño beso en los labios del muchacho pálido.

Alineando su polla con la entrada de Logan, Kendall empujó levemente, permitiéndole al pequeño acostumbrarse a la intrusión, Logan no podía soportar el lento paso al que Kendall estaba yendo, así que ladeó sus caderas hacía arriba, gimiendo cuando sintió el miembro duro entrar un par de pulgadas más. Cuando empujó hacia atrás, Kendall lo tomó como la señal y se salió hasta que solo la cabeza de su polla estaba dentro de su amigo. Empujándose fuertemente hacía adentro de nuevo, Kendall no pudo sí no apresurar sus embestidas mientras Logan arqueaba la espalda en la cama con sus dedos apretando el antebrazo de su amigo.

Kendall aceleró sus estocadas hasta que estuvo aporreando al más pequeño, incrementando su paso con cada gemido que dejaba la boca de Logan. Acariciando la polla de Logan al tiempo con sus brutales embestidas, Kendall sintió esa familiar acumulación de calor en su estómago. Antes que lo supiera, Logan se vino con un grito, cubriendo la mano de Kendall con su semen. Saliendo una última vez, Kendall arremetió dentro de Logan llenándolo con su semen. Una mano apretó su mejilla y Kendall vio hacía abajo, a los ojos cafés de su amigo. Logan se levantó sobre sus codos y le dio un beso a Kendall en los labios.

-¿Te sientes mejor? -preguntó mientras el rubio lo jalaba para descansar a su lado.

-Bastante. -respondió, acercándose al chico más pequeño hacía él.

Más tarde...

La Señora Knight había terminado de poner las provisiones en su lugar y decidió ir a ver a Kendall. Al abrir la puerta de su cuarto, la Señora Knight estaba sorprendida de ver ropas regadas por todo el pisó y a Logan y Kendall juntos, desnudos y acurrucados bajo los cobertores; la barbilla del rubio descansando sobre el chico pelinegro. Justo cuando se daba la vuelta para irse, Mama Knight escuchó estornudar a alguien y se volteó para ver a Logan frotarse la nariz. Cerró la puerta y se sonrió; Kendall podría hacer de doctor para el pequeño chico.

Una Historia de Kogan...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora