青い愛, BlueLove.

Blue Love©

¿Por qué el amor es de color azul?

El amor puede sentirse de distintos colores. Puede ser rosa, amarillo, inclusive puede ser rojo. Pero para Juvia, el amor era azul.

Porque cada vez que se acercaba a Gray, él la rechazaba o simplemente la ignoraba. Le entristecía, pero no había elegido de quien enamorarse y tampoco pensaba rendirse a la primera.
Para ella el amor era azul, porque el azul le daba tristeza, pero también le parecía un color bonito.

Tenía el color del mar, ¹era frío pero el cuerpo se adaptaba a su temperatura.

El amor no era algo que se pudiera describir ni con palabras o colores. Tampoco podías comparar al amor con cosas o con personas.
El amor es algo ²inefable. Algo tan maravilloso que es imposible describirlo con palabras.

Pero si puede variar el punto de vista, porque para Juvia el amor era de color azul. Porque era algo bonito que podía producir felicidad y tristeza; porque era nostálgico; porque cuando veía a la persona que amaba sus ojos brillaban; porque la hacía enrojecer y sentir cosquilleos en su estómago. Y si tuviéramos que seguir dando más "porque" la lista sería interminable.
Porque el amor te hace experimentar una serie de sentimientos nuevos y sin nombres; que sobrepasan toda lógica y ciencia.

Juvia no tiene un "porque" para explicar el color que le puso al amor. Porque si sintiéramos lo que siente Juvia, entenderíamos por qué el amor es azul.

O tal vez porque simplemente no hay un "porque" para los pensamientos de alguna persona.

(…)

Juvia caminaba por la calle, sombría y oscura. Sentía la lluvia recorriendo su pálida piel, causándole escalofríos cada vez que una gota caía sobre ella.
Lamentablemente no llevaba un paraguas. La lluvia la había atrapado por sorpresa.

Levanto la vista encontrándose con el cielo. Azul, pensó al ver el color que adornaba el oscuro cielo.

Siguió caminando, y se detuvo al ver el semáforo en verde. Justo en la otra calle pudo ver a Gray hablando por teléfono.
Su corazón no pudo evitar acelerarse. Dejó salir un suspiro.

—Gray —murmuró moviendo su mano en forma de saludo.

Gray levantó la mirada, sin oír a Juvia. ¿Quién la escucharía si había como ocho metros de distancia?
Notó a lo lejos una silueta femenina saludándolo. Cruzó la calle, y reconoció a su compañera universitaria.

—Hola Juvia, ¿por qué no traes paraguas? ¿Y por qué andas caminando a estas horas? —dijo observándola con detenimiento.

Juvia ignoró todas sus preguntas, y no pudo evitar sentirse totalmente feliz.

Era la primera vez que Gray hablaba con ella de una manera normal.

—¿Me estas escuchando, Juvia? —Juvia bajó de las nubes al escuchar a Gray hablando.

Asintió de forma rápida, y Gray negó dándose cuenta de que en verdad no lo había escuchado ni un poco.

—Vas a pescar un resfriado por no haber traído un paraguas y poco abrigo —dijo él, dejando su abrigo sobre la húmeda piel de Juvia. Había notado como temblaba.