Luego de un rato salimos de la cafetería hablando de cosas estúpidas, como siempre, lo amo tanto... es tan especial para mí, algún día de estos le diré que no me gusta, que me encanta. Suspiré enamorada al llegar a mi casa, estaba bastante contenta, más que de costumbre, mi mamá estaba con cara rara mirándome, al parecer le disgustaba que yo esté tan feliz, a ella siempre le importo ella y nadie más, NADIE. Volteé los ojos, pero no iba a impedir que eso me cague la mañana. Luego de un rato en mi habitación oyendo música me fui a bañar, pero antes, le envié un mensaje a Noah, diciendo que vaya al parque a las 8:00pm. Me metí a la ducha, mirando el techo contenta, sabía que iba a decírselo, sabía que me iba a aceptar, al menos tengo las ilusiones. Suspiré temiendo lo peor. Cuando salí tenía un mensaje de él, al parecer aceptó la propuesta. Sonreí y me vestí con una blusa color rosa que tenía al descubierto mi abdomen y unos pantalones blancos y grandes.
Me peiné y salí de casa, dirigiéndome hacia aquel parque, Noah me avisó que ya estaba ahí y que me estaba esperando. ¡Qué emoción! Me dije a mi misma, acelerando el paso; cuando llegué estaba sentado en una banca, tomando un helado. De inmediato me intimidé y no quise ir hasta él, quise irme, pero era tarde, Noah ya me había visto. Mierda. Suspiré y me di vuelta con una sonrisa falsa. — Hola... — Dije. — Hola. — Dijo él. — ¿Có...Cómo estás? — Me metí un mechón detrás de la oreja avergonzada. — Bien, y tú? Estás mejor? — Sonrió y yo volví a sonrojarme, mierda para qué vine, mierda para qué vine, mierda para qué vine, esos dientes grandes y blancos y bien parejos eran hermosos, junto que con esos labios rosados... madre mía. — Sí, mejor. — Iba a entretenerlo un rato y luego decirle acerca de mis sentimientos. Después de que pasara una hora y veinticinco minutos decidí ya abrir la boca. — Noah... — Me miró fijamente, prestándole atención a las facciones de mi rostro. — Sí?... — Tragué saliva, no podía más con éste peso ensima. — Me gustas... — Cerré los ojos, se escuchó un incómodo silencio, hasta que luego de unos segundos él lo rompió. — Mills... tengo novia... y la amo. — Mordió su labio. — Yo... también te quiero... pero... como amiga... — Dijo con dificultad sus últimas palabras.
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"The love... Is a shit." ~ Nillie. T1
Romantizm» La distancia entre respirar profundo y mandar todo a la mierda es mínima. «