DRAMIONE
Hermione paseaba por las grandes calles del Londres Muggle, mirando hacia las distintas tiendas que había a su alrededor. Había buscado un lugar para poder "escaparse" por las tardes, Harry le había hecho el favor de investigar sobre un pequeño parque a los limites de la cuidad; pronto iba a ser la nueva señora Weasly, si, la boda de la castaña y de su amigo (futuro esposo) pelirrojo se iba a llevar acabo en dos meses, pero... Había algo que a ella no le gustaba, era una sensación en el pecho que le decía que estaba haciendo lo incorrecto, que era un error llevar esa sortija en el dedo anular, y sin saber el porque a su mente le llego la grandiosa idea de cancelar la boda, movió la cabeza repetidas veces para desechar semejante estupidez, no tenia motivos para hacerlo ella lo quería, se conocían desde que eran unos niños, y más aparte Ron siempre la había querido no sería justo que ella le pagara con eso. Iba tan distraída que no se fijo que un chico venia igual o peor que ella y entonces sucedió, un ruido se escucho pues la castaña se había caído, levantó la mirada avergonzada y se encontró con unos hermosos ojos grises, miro al chico llena de sorpresa, no lo había visto desde hace 3 años.
-¿Malfoy?- preguntó aún sentada en el suelo- ¿Qué haces aquí?-.
-Yo estoy muy bien Granger, y ¿tú?- preguntó con sarcasmo, extendió su mano y la castaña la acepto- ¿tiene algo de malo estar aquí?-.
Hermione algo dudosa respondió- Es una calle muggle, para mi es una gran sorpresa verte aquí-.
Draco sonrío amargamente, al parecer la gryffindor no sabía sobre su "expulsión" del mundo mágico. Sin embargo no dijo nada y siguió su camino, a los pocos metros detuvo su caminar saco una llaves y abrió la puerta de una pequeña casa, bajo la atenta mirada de la hija de muggles.
-Pues... Ya vivo aquí- dijo con un deje de molestia y melancolía.
-Vaya- fue la única respuesta que recibió de Hermione, ladeó la cabeza incómoda y se dispuso hablar- ¿Se puede saber el motivo?- pregunto curiosa.
El rubio soltó una pequeña carcajada, él, más que nadie sabia que la curiosidad era una palabra que la caracterizaba, pero se quedo callado al ver la mirada ofendida de la muchacha.
-¿Por qué te estás riendo? No dije nada gracioso- y aunque se niegue a decirlo, le gustaba ver a Malfoy reír, su risa era muy bonita y contagiosa.-Lo se, es sólo que...- el sangre pura se rasco la nuca, en señal de nerviosismo- ¿quieres pasar? Es una larga historia, y no sería adecuado hablar sobre el mundo mágico aquí-.
Ella miro hacia los lados, y noto que lo que decía el rubio era verdad, había muchas personas no mágicas a su alrededor y no sería correcto hablar sobre su mundo. Así que dudosa, se adentro a aquella casa (demasiado lujosa y elegante para su gusto).
Hermione iba todas las tardes al parque durante una semana, Draco sólo se dedicaba a mirarla desde la ventana, cada día la observaba pasar. Después de octavo día el rubio se animó a invitarla nuevamente, desde entonces todas las tardes Hermione lo visitaba, platicaban por horas como si fuesen amigos de toda la vida, hasta el anochecer, Draco la acompañaba a su casa hasta que un día todo cambió...
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Llego a su pequeño departamento con una sonrisa en los labios, que desapareció al ver a su prometido recargado en el marco de la puerta que llevaba a la cocina.
-¿En dónde estabas? Te he estado esperando desde hace... - miro su reloj de bolsillo- 4 horas-.
-Platicaba con una vieja amiga- mintió, camino hacia su habitación- nos hemos puesto al corriente de todo lo que nos ha pasado últimamente-.
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One Shots (Harry Potter)
Random¿Cuál es tu pareja favorita del increíble y mágico mundo de Harry Potter? Aquí encontrarás los distintos shipp que se esconden en el mundo que la asombrosa J.K Rowling ha creado. Te invito a que pases por aquí y los leas...