CAPITULO II: TODO MARCHA BIEN

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Al acomodarnos en aquel lugar nos sentimos felices, era una casa muy grande a comparacion del pequeño departamento donde viviamos.

Todo siguia igual solo que ahora por fin tuve amigos los cuales aprecie demaciado.

Yo fui feliz por mucho tiempo, hice todo tipo de cosas con ellos, podria decir que tengo un buen recuerdo de mi infancia.

Pasaron los meses pero todo iba bien hasta que en medio de la noche me desperte y mire hacia el cuarto de enfrente, y vi a una mujer escribiendo sobre una mesa, no le di importancia hasta que me di cuenta casi al instante que la luz estaba apagada, mire aquella mujer y ella tambien me estaba viendo a mi, crei que era mi madre haci que cerre los ojos para que luego no me regañara por estar despierto a tan altas horas de la noche.

LA MUDANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora