Irresistible

CAPÍTULO DOS

Me voy a la ducha de mujeres, en ella hay unas pocas chicas del grupo de antes. Me quito el bañador y me enjuago el cuerpo y el cabello. Todas tienen un buen cuerpo, menos yo. Aunque mida 1.63, y pese 81 kg no me siento satisfecha con mi cuerpo... aunque no haga nada para remediarlo, creo que te debes de querer de cualquier manera: ya sea un quilo de más, uno de menos...

Dejo de fijarme en los cuerpos de las demás para irme de ese espacio. El albornoz solo deja ver una parte de mis piernas. DIOS MÍO.

-Hola-dice Ángel, mirando al suelo.

El monitor está aquí, conmigo. Su toalla color rojo pasión no le sienta nada mal, pero debo concentrarme en otra cosa: ¿Qué hace aquí?

-¿Qué haces aquí? Es el vestuario de chicas...-mi mirada intenta conectar con la suya, inconscientemente.

-Ya lo sé, vine... vine a decirte que nadas muy bien-sus ojos conectan con los míos.

En ese momento, se tira sobre mí. El albornoz que traigo puesto cae un poco por mis hombros, dejando ver una parte de mis pechos. Mis piernas rodean su cintura, sus labios se unen con los míos, encajando perfectamente entre ellos. Una de sus manos me coge del pelo mojado, y la otra me agarra de la cintura. La pasión nos corre por el cuerpo. Pero no puedo hacerle esto a Daniel, ni a mí misma: Es un desconocido para mí.

-Por favor, para...-intento decir convencida, de que lo que quiero, es que pare, aunque lo que quiero es lo contrario.

Ángel para. Mira al suelo, y se va tan rápido como lo encontré en el vestuario. ¿Qué coño a pasado? Joder, que tengo novio... Aunque, si lo miramos de otra manera, nadie se debe de enterar, ¿no?

Me seco y me preparo. No paro de darle vueltas a lo que a pasado, aunque ¿Qué a pasado? No a pasado nada, solo se a lanzado sobre mí y yo quería que siguiera esa adrenalina, adrenalina pura. ¿Qué a pasado, para que ocurriera esto? ¿Por qué hace sentirme tan viva? ¿He sentido esto con Dani? A la última pregunta que me hago, tengo la respuesta: No.

Me pongo Perfect de Ed Sheeran, es tan bonita la canción. Por un rato se me olvida el tema de Ángel. Tengo que decírselo a Daniel, mejor dicho debo de decírselo. Desconecto los auriculares, y cojo mi móvil y llamo a "Cariño 13" Ese es el número que empecemos a salir, hace dos años.

Bip, Bip...

-¡Amor! ¿Dónde te has metido? Son las 15:00.-me espeta.

-Cariño, estaba en la piscina, mis rodillas lo necesitaba, tranquilo.

-Estoy tranquilo, ¿Qué tal te a ido?

Intento pensar una palabra que defina todo... ¿Impresionante? ¿Locura total? Solo se me ocurre una palabra que lo define perfectamente.

-Entretenido...-me decido por esa palabra. Aunque mi voz es temblorosa. ¿Se lo digo?

-¿Te recojo y vamos a comernos unas pizzas? Yo invito.-me dice, tal vez para animarme.

-¡No! O sea, que no hace falta. Tengo que hacer cosas. Mejor hablamos luego, adiós... ¡Te quiero!

Y cuelgo, ¿Por qué he colgado? Miedo a meter la pata, quizá. Cojo el autobús para ir más rápido a casa. Abro la puerta y me encuentro en la mesa del comedor dos pizzas de barbacoa: mi preferida.

-¿Daniel?

-¡Hola! Te he notado algo rara, y me he dicho... vamos a animar a mi niña.-dice con una sonrisa.

-Muchas gracias pero no...

-Tenía muchas ganas de verte.- dice acercándose a mí. Me coge de la cintura y me da un pequeño beso. Sin duda, no siento esa energía con Daniel.

-¿Qué te pasa? Como te he dicho, te noto rara.

Le cojo de su pelo liso, e intento sentir la misma llama que con Ángel. Madre mía, ¿Estoy comparando a mi novio con un desconocido e imbécil? Mi novio me agarra de la cintura pronunciada que tengo, y tira hacia él, haciendo que nuestros cuerpos se toquen, pero no conecten.

-Joder...-dice Dani.

-Será mejor que comamos.-digo separándome de él.

-¿Por qué paras?-me pregunta mi novio.

-Tengo la regla-miento.

-No comiences algo que no vas a acabar...

-¿Ya empezamos?

Sus ojos ruedan en sí mismos. Comemos y después vemos películas de romance. Miro el bloqueo del móvil y son las 20:57. Qué rápido a pasado el tiempo. Estoy tan a gusto con Daniel, apoyada en su pecho, que se me a olvidado por completo Ángel. Comemos algo ligero, yo opto una ensalada y mi chico un bocadillo de jamón. Miro otra vez el aparato y son las 21:33.

-Bueno, yo ya me voy.-me da primero dos besos en la mejilla y después un cálido beso en los labios.

-Vale, te quiero.-me atrevo a decir.

Dani cierra la puerta principal, y me voy directa a la cama. Me pongo a leer Canciones para Paula: mi libro favorito. Me quedo frita con el libro en mi cara...

Sueño con mi parte favorita del día: enganchada como un mono a Ángel. "Por favor, para" se repite en mi cabeza hasta que me levanto de un salto.

-¡ÁNGEL!-grito inconscientemente.

Miro a mis costados, no está.

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