Volver a empezar

Capítulo 8

La boda ya acabó, lo novios deben estar pasando una feliz luna de miel en Grecia y toda la familia sigue suspirando al recordar el acontecimiento de ayer, aunque la más emocionada sigue siendo Katerina,mi prima, ya que fue la afortunada de agarrar el ramo.

Al recordar la boda, no puedo evitar pensar en Pierre y en su extraña forma de comportarse, aunque al juzgar por sus palabras la unica razon por la que me hablo fue por mandato de sus padres y no puedo evitar sentirme desilusionada. ¿Pero qué me está pasando? yo no soy así, acabo de terminar con mi novio no puedo estar desilusionada por un chico al que ni siquiera conozco, es impensable. Decido  mover el rumbo de mis pensamientos y como estoy de vacaciones y no tengo gran cosa que hacer, prendo la televisión y pongo Netflix ya que me he enganchado con una serie alemana muy misteriosa aunque confusa al mismo tiempo.

Asi pasó toda mi mañana, hasta que mamá llega y almorzamos todos juntos la deliciosa comida que Irina, la chef de la casa preparó. 

-Viera, te vi hablando ayer con Pierre Shcherbatsky.- Hay no, si mamá me vio hablando con él, seguro creará toda una historia en su cabeza, es mejor no dar demasiada información.- ah... Sí.- mamá no se traga mi respuesta y me mira con cara inquisidora -Mmmm...¿De qué hablaban?-Genial, ahora esta de cotilla -  De nada en concreto, solo se presentó,me invito a bailar y después se despidio.- Ah. genial, es un buen chico Viera, su padre es el Alcalde y frecuentan mucho con Karenin y por lo que sé tiene 24 y estudia ciencias empresariales.

-¿En serio? ¿Qué más sabes? ¿Su tipo de sangre o cuantos lunares tiene en el cuerpo?

-Viera, solo te estoy comentando, no te amargues, te van ha salir arrugas.

Y así finaliza nuestra conversación, en serio que no soporto a mamá cuando se pone en plan cupido, es que no respeta mi dolor interno por mi reciente ruptura o le importa una mierda lo que siento.

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Nunca había tardado tanto en leer un libro y es que mi concentración es cero, no puedo pasar la página por más que lo intente, me siento muy frustrada no sólo conmigo sino con el libro por tener tantas páginas. La razón es que mamá tuvo la grandiosa idea de invitar a los Shcherbatsky a una cena en la casa y ellos accedieron. Ella en serio esta acabando con mi paciencia, estoy a un paso de mudarme sola a un apartamento, mis hermanos mayores o están casados o viven solos, solo quedamos en casa Anatoly, Alicia, Neva y yo.

-Viera ¿Qué te vas ha poner para la cena de hoy?- mamá se asoma sonriente por la puerta y me habla con una sonrisa en los labios que se esfuma al escuchar mis palabras.- Pues lamento informarte que voy ha salir con mis amigas hoy. 

-¿Qué? No, claro que no. Tu te vas ha quedar hoy a la cena, ya esta todo listo, no puedes hacernos esto Viera.

-¿La cena que planificaste hoy? Lo lamento mamá pero mis amigas y yo tenemos esto previsto desde hace semanas, no es razonable que las deje plantadas.- La verdad es que no existe ninguna cena solo estoy huyendo de esos ojos verdes en los que pensé todo el día y mi plan parece estar fallando ya que mamá no parece convencida.

-Viera si no asistes a esta cena olvidate de salir con tus amigas todo el año, juro que aunque tengas 22 años haré cumplir mi palabra- Y estoy muy segura de eso, por lo que solo me queda suspirar y volcar los ojos hacia arriba como signo de derrota. No puede ser cuantas batalla mas va ha ganar mi mamá, si antes pensaba mudarme a un apartamento, ahora quiero tomar un vuelo de regreso a Roma.

Después de una hora, estoy lista para la cena, aunque creo que no será tan mala porque mamá invito a todos mis hermanos y a pesar de que los vi ayer, los extraño y siempre que estamos juntos pasamos buenos momentos.