Un día con Heechul 1.

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N: Heechul.

Era completamente extraño íbamos a salir, claro con su supervisión pero lo haríamos, últimamente había podido notar como las cosas no eran como las creíamos hasta cierto modo tenían humanidad, eran unidos y nada que ver con las viejas historias de vampiros "La gente inventa y modifica las cosas como desean"

Ya estábamos fuera de la mansión - lo cual se sentía extraño- hasta que Ryeowook pregunto: ¿El centro comercial no está muy lejos como para ir caminando?" todos rieron y organizaron una carrera, algo tonto pero tomando en cuenta lo que Siwon me había dicho talvez existía la posibilidad de que desplazarse para ellos no les fuera muy difícil.

-¿Qué haces?- pregunte cuando se acercaba hasta mí.

-No creo que quieras ir a pie.-dicho esto me cargo como costal de papas, otra vez.

-¡Uno!

-¡Dos!

-¡Tres!- Y bueno mi suposición no era falsa, en cuanto terminaron la palabra cada quien despego, íbamos a una velocidad considerable y la posición en la que me llevaba no me daba mucha confianza que digamos.

-¡AH SIWON BAJAME!- En un audaz movimiento cambio mi posición y me cargo de modo princesa al igual que traían a Wook o al menos la última vez que lo vi, mi reacción fue aferrarme a él.

-Llegamos- me dijo y luego soltó una carcajada al mirar cómo me sujetaba a un de él.

Me baje- ¡Todo eso para que ni siquiera llegáramos primeros!

N: Siwon.

Luego de que compraran su comida, la cual yo me tuve que llevar me arrastro con él para ir a comprar su ropa.

No tardó mucho en elegirla, frente a mi estaban los vestidores, los analice un poco Heechul no era estúpido bien podía hacer algo y fugarse por ahí.

-Espera- lo detuve- Hasta crees que vas a entrar solo.-Rio

- Como me conoces, pero que ¿Entonces vas a entrar ahí conmigo?

-¿No sabes si te queda una prenda sin necesidad de usarla?- negó con la cabeza y se metió al vestidor.

-Bueno si sale de ahí creo que podre atraparlo- me dije a mi mismo.

A los pocos minutos salió, tenía puesto unos jeans negros ajustados con una camisa completamente blanca y un saco rojo.

-Me veo bien- se dijo para sí, subió su saco y admiro como le quedaba el pantalón lo cual atrajo unas miradas que ciertamente no me agradaron, así pasaron unas 3 prendas más

-¿Eso es todo?- dije posicionándome junto a él.

-Creo que sí.- salimos de la tienda y recorrimos el centro, varias jóvenes nos veían- Hay cosas que ni siquiera los ojos pueden ver- lo mire de reojo- Viéndonos caminar por ahí nadie adivinaría lo que de verdad sucede- asentí, a veces por momentos olvido las posiciones que tenemos cada uno de nosotros en el sendero que nos toco recorrer.

- Lo siento.

-¿Qué sientes?

- Que no puedo hacer nada, solamente te estoy arrastrando al precipicio.

-Pensé que ya había caído por él.

- Aun no....

No podía evitar que él me agradara, no podía evitar que él me recordara a Sun hee y hasta cierto modo que yo quisiera poder protegerlo, pero .... ¿Comó lo protejo de mi? .... aunque tambien  hasta cierto modo aunque no fuese él quien atravesara esta situación, aunque fuera otra persona no podría dejar de sentirme culpable porque no puedo asegurarle un futuro ni a él ni a su amigo.

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Luna de Sangre  (รupɛʀ ʝuɳiѳʀ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora