Grandes capas gruesas blanquecinas cubrían las calles, pequeños copos de mismo monocromático color caían con delicadeza desde el cielo, a pesar de hacer tanto frío no quitaba aquella calidez de esos días festivos más apreciados por los ciudadanos. Noche Buena; los locales adornados con festón verde y pequeños moños rojizos, el olor a pavo relleno, galletas de jengibre; niños acompañados por sus padres corrían a las vitrinas de las jugueterías o unos haciendo largas filas para poder tomarse una foto con Santa Claus –o papá Noel para muchos–.
En un gran edificio se escuchaba en una oficina los bufidos de cansancio por parte de un muchacho que ya quería ir a su hogar a descansar y estar con aquella persona especial. Se estiró en su asiento, echó un vistazo desde su ventana el paisaje que le regalaba, volvió a suspirar. Le agradeció mentalmente que le pudiera llevar su abrigo para cuando saliera, torpemente lo había olvidado en la mesa de noche antes de salir por las prisas.
—Jason —la voz varonil de su jefe –y padre adoptivo– lo distrajo—. Ya es tarde, ya ve a casa, él te ha de estar esperando —comprensivo le sonrió saliendo de su oficina, no sin antes decirle que lo esperaría afuera de la misma, tomó su portafolio, guardó lo importante en este y salió mientras terminaba de colocarse su abrigo y bufanda. El adulto le siguió el paso en silencio mientras una que otra vez daban pequeñas charlas sobre el aumento de ganancias, el manejo de la empresa, nada fuera del trabajo hasta llegar al living del edificio.
—Habrá una cena hoy como todos los años, van asistir todos así que eres bienvenido también —comentó Bruce antes de llamar al parking para que trajera su automóvil, el muchacho rodó los ojos—. Lo consultaré con él cuando llegue, si acepta yo también iré.
El mayor asintió con la cabeza antes de subir al auto e irse, obviamente no le diría nada. No quería tener que verle la cara a ninguno, por el momento no; la relación de Jason con los Wayne no era nada buena por ciertos problemas personales, que gracias al universo no le afectó en seguir trabajando en la compañía "W". Años pasados asistían a dichas cenas navideñas pero él para nada se sentía cómodo, no cuando el menor de ellos toda la noche la pasaba molestándolo o solamente recibiendo sermones por parte de su "hermano mayor". Se cansaba pero lo hacía por él, por Timothy.
A grandes pasos llegó por fin a su cálido hogar, revisó su reloj antes de entrar, las siete en punto, llegó una hora antes de lo usual.
—Ya llegué —gritó desde la puerta, de los escalones vio bajar una figura delgada que portaba un pants gris, pantuflas negras y una sudadera que le quedaba más grande color rojo tenía los ojos cerrados y el cabello despeinado, el mayor sonrió.
Por la forma en cómo lucía supuso que había tomado una siesta.
—Me quedé viendo un documental y comencé arrullarme —bajó la mirada apenado y sonrojado, recibió un pequeño y dulce beso en su corinilla—. Así de interesante estuvo ese programa —ambos rieron.
❄
—Bruce me dijo lo de la cena de hoy, que de todas formas te diría hoy antes de salir de trabajar ¿te lo dijo? —se acercó con dos tazas de café y un plato de galletas a la mesa, Jason miraba al menor y de inmediato negó ante su respuesta. Timothy se extrañó pero se levantó de su asiento para acariciar con delicadeza los hombros de su amante—. Mentiroso —le dijo y salió de la cocina, Jason arrepentido lo persiguió hasta llegar a la habitación para abrazar al chico quien solamente rio y se giró un poco para ver al muchacho.
—Sí quieres podemos ir, sabes que hago lo que sea para que estés bien...
Un beso fue lo que recibió antes de seguir con su oración—. Le dije que no podría, ya teníamos planes con reservación.
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By Your Side
FanfictionTe escojo a ti porque Tú entre tantos desastres, decidiste perderte en el mío. Especial de Navidad. Ilustración por: Toixx