5.- Terror

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"¿Hola? ¿Dónde... D-Dónde estoy?" Se escuchaba la voz de un perrito negro, un labrador de hecho, que estaba temeroso en una gran nada, en un lugar vacío, negro y solitario, desolado como un desierto pero a su vez se sentía irreal.

El sitio estaba totalmente oscuro, el silencio reinaba y único que podía ver el perrito era un enorme mar de oscuridad totalmente vacío; el canino empezó a caminar por el lugar, no sabía que sucedía, estaba bastante confundido "Salida... Debo encontrar una salida" decía corriendo por todos lados, intentando olfatear el aire, intentando ver algo, escuchar... Pero no podía captar nada, ningún olor, ningún ruido... Nada... Hasta que vió una puerta que se abría, una de donde venía una luz "Salida" dijo alegre suspirando de alivio para correr a esa puerta, sin saber que había... Algo... Al otro lado... O mas bien alguien...

Detrás de aquella puerta, se encontraba un hombre, cuya forma era totalmente oscura, como si fuera hecho de sombras, lo único que podía apreciarse de el eran sus enormes ojos llenos de rabia y una sonrisa psicópata de lo más siniestra

"No... No... Tu no" decía el perro empezando a chillar al verlo... Cualquiera le tendría miedo a algo así, desde la apariencia siniestra pero... Sparky parecía conocerlo

"BOLT... AYÚDAME... ES ÉL... ES..." Decía el perro intentando llamar a Bolt, dándose la vuelta pero... La puerta de donde vino ya no existía, no estaba ahí y no había indicios como de haber estado ahí alguna vez

Mientras que aquel monstruo reía de forma aterradora, poco a poco comenzaba a caminar similar a un zombie malvado, mientras que se veía como de detrás de su espalda sacaba un enorme bate de béisbol

"No, Aleja eso se mí... Por favor... No me gusta ese palo..." Dijo Sparky chillando solo pudiendo llegar a un rincón entre dos paredes y el suelo, solamente pudiendo llorar de miedo "Por favor..." Suplicó el perrito. Mientras que aquel hombre oscuro sólo sonreía con su mirada demencial, acercándose cada vez más al perro con aquella arma de madera, a la vez que Sparky podía oír como el hombre respiraba agitadamente

Ahora mismo el can estaba en el suelo, después de que aquella sombra se cansó de hacerle daño

"Duele... Duele..." Decía susurrando de miedo mientras se paraba "Bolt... ¿Dónde estas?" Decía parándose e intentando caminar "Ayúdame, tu tienes poderes... Sálvame de él..." Decía el can dando unos saltitos, pues tenía una pata herida, ahora mismo estaba caminando por una casa horrible, oscura y con las paredes rotas que parecían que sangraban, a la vez que Sparky podía escuchar que detrás de él se acercaban pasos, así como podía oír la respiración agitada de aquel ser oscuro aterrador, e igualmente, se podía sentir el horrible chirrido se cadenas arrastrándose y rasgando el piso

"Mathew... Mathew... Ayúdame..." Decía el canino mirando detrás de él, a donde estaba esa sombra con cadenas "No tengo muchas fuerzas" decía intentando correr como podía, entre tropiezos por esa casa horrible que parecía sacada de una película de terror donde la casa está poseída
Sin embargo, nadie llegaba a ayudarlo, peor aún, las pinturas y fotos de la casa comenzaban a reírse de el, burlándose de la suerte del pobre perro, mientras que los ruidos del hombre misterioso se sentían cada vez más cerca de el, hasta que el perrito corriendo llegó a una parte del pasillo donde simplemente no lo dejaron pasar, una oscuridad se alzó poniendo una barrera haciendo al canino chocar contra ella "No... Esperen, quiero pasar!" Dijo rascando esa oscuridad como un can rasca una puerta para pedir entrar o salir, mirando aterrado como las fotos se reían de él
Pero ya era demasiado tarde, el pequeño labrador pudo sentir como una enorme y fría cadena metálica lo tomaba del cuello y comenzaba a arrastrarlo alejandolo de aquella pared de oscuridad pero llevándolo a la fuente de sus pesadillas y dolor: el hombre oscuro

"No... Ayuda... Por favor... Alguien... Quien sea... Saqueme que aquí" decís gritando el perro con lágrimas para que su voz fuera perdiendo potencia, haciéndose más ahogada por las cadenas en su cuello "Suelta...Me" decía el can con voz casi sin aire pues aquel sujeto lo llevaba a un cuarto aprovechando el apretar más la cadena
Mismo cuarto, donde las pesadillas del perro se volvían aún peores, pues aquellas pequeña habitación se encontraba más que llena de bates, cuchillos, ganchos y todo tipo de herramientas de tortura y mutilación
La puerta se cerró solo para que se empezaran a escuchar unos gritos y aullidos de dolor horribles se padre del perro...

Ahora mismo teníamos a un can negro, en una fecha importante, estaban en el patio y había dos perros amarrados, un humano oscuro, el mismo que se lo llevó a ese cuarto le estaba dando a Sparky con un palo en su costado, mientras que cerca de ahí había otro perro, un pastor alemán, quien gruñía ante la escena a la vez que discretamente intentaba quitarse la cadena que lo sujetaba

"Basta... Ya no quiero... Me duele... Me... Duele..." Decía el canino negro llorando hablando cada vez con menos energía "¿Que te hicimos? ¿¡Por que no haces esto?! Yo he sido buen perro... Él también, ¿no te gusta? Puedo cambiar... Puedo hacerte feliz... Pero por favor deja de pegarme" decía el canino ya sin saber que hacer, llorando desconsolado y chillando fuerte con cada golpe que le daba el humano.

Sin embargo, el hombre parecía no entender nada de lo que el perro decía, simplemente lo miraba con esa aterradora expresión de maníaco en su rostro mientras lo seguía golpeando

Pero habia otro más, había un tercer sujeto ahí, era un canino también, uno que gruñia desde hace un rato y sigilosamente lograba quitarse la cadena, misma cosa que hizo con su bozal el cual, por fortuna casi divina estaba mal puesta. Para que una vez con el bozal fuera, dicho animal se lanzará gruñendo y ladrando directo al hombre oscuro, mordiendo con gran fuerza la mano con la que la sombra golpeaba a Sparky. Aquella sombra solo empezó a gritar, el lugar temblaba e intentaba luchar con ese perro mas grande y fuerte que lo mordía "Corre Sparky... CORREEE" Decía el can mordiendo al ser se sombras, pues todo esto lo hizo para que el labrador escapara

Mientras que apenas estuvo libre, Sparky, con todo el dolor y el temor que sentía en su pecho comenzará a correr, viendo como el pastor alemán mordía al hombre oscuro mientras el huía sin voltear hacia atrás

"No mires Sparky, escuches lo que sea, o pase lo que pase no voltees" decía el otro perro mientras se escuchaba como lo pateaban "Corre, corre con todas tus fuerzas y nunca mires atrás..." Decía el canino llorando con una sonrisa, a pesar de todo ese dolor pudo cumplirlo... Pudo cumplir una promesa que se hizo los atrás... "Te amo pequeño" susurró mientras le daban un fuerte golpe en la cabeza

Ahora todo era oscuridad total...

Más que un héroe... Mí héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora