Me encanta sentir cuando tocas y apretas mi cuerpo desnudo sobre las finas sábanas de tu cama.
Me encanta saber que puedo ser tuya una y otra vez sin tener que pedirtelo.
Me encanta pasar mi lengua húmeda por tu formada espalda y sentir como te estremecen ante mis pies.
Me encanta dejarte marcas y arañazos en todo tu pecho y espalda.
Me encanta morder y sentir cada parte de tu cuerpo.
Me encanta ser la reina de tus sueños mojados...
de tu propio infierno.