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De que entras en sus vidas sin pedir permiso, crees ser demasiado fuerte pero sabes que eres débil y que con facilidad te rindes. Piensas que tienes la razón, no eres superior a los demás pero tomas decisiones, sin consciencia y a la ligera.
Te apoderas de su corazón y no de su cerebro, ¡Hazlos razonar!. Reacciona y razona.
Muchos dicen que eres la solución a los problemas, otros de ti no desean volver a saber.
Porque, ¿Quién ha de desear tener a un traidor como tú?
Provienes de un lugar desconocido, provocas felicidad y tristeza, mueres y vives. Nunca dices "no", odias lo que pensamos de ti, porque es erróneo y tú lo sabes.
Atraes almas, eres la cura de corazones rotos en miles de piezas. Pero que irónico, ¿no es cierto?, porque fuiste tú quien los rompió en un principio.
Nunca fallas; sin embargo siempre tendrás dos caras, o construyes o arruinas vidas. No tienes la capacidad de eliminar las guerras y tampoco el rencor.
Nadie logra esquivarte, porque no importa a donde vayan, siempre te encontrarán, asomado en la ventana, bebiendo en el café o sentado en la incómoda banca de la hipocresía.
Juras nunca irte horas antes de decir "adiós", ilusionas, destruyes y haces que vuelvan a caer.
Mientes, mientes con descaro. Eres la excusa perfecta para ser feliz, y después llorar días enteros bajo la lluvia tras tu partida.
¿Cuál es tu propósito?, es lo que me he preguntado durante años.
A unos tomas de la mano y luego abrazas con fuerza, mientras que a otros lo dejas caer. Ellos necesitan de ti, porque lastimosamente eres indispensable.
Sueltame Amorno quiero seguir sufriendo a causa de tu presencia.
Me enteré también de que ignorarás estas palabras.
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