- ¿Te podrías maquillar más rápido? -se queja Cristopher mientras ata su corbata viéndose al espejo en el cual también me estoy mirando.
- ¿Quieres ir con tu novia guapa o con el Joker a la fiesta de Navidad? -le pregunté divertida.
Él me examinó con los ojos entrecerrados y sonrió. Colocó sus manos sobre mi cintura y me dio un beso sobre mi hombro descubierto.
- ¿Y si quiero ir con Harley Quinn? -pregunta con una gran sonrisa en su rostro mientras me mira en el espejo.
Yo sonrío y le miro a través del espejo.
- Tendrías que volverme loca. -le dije desafiante.
- Creí que ya te traía loca. -fingió estar sorprendido y yo reí. -Me has engañado durante dos años, Miriam.
- Digamos que aún conservo un poco de cordura. -dije y seguí maquillándome calmadamente. Cristopher no me va a apurar, sé que aún falta una hora para que inicie la fiesta.
Luego de veinte minutos, estábamos saliendo del edificio cuando Cristopher recordó que había dejado algo en el apartamento.
- ¿Te acompaño? -le pregunto mientras camino hacia él.
- No, ya regreso. -dice y se va corriendo hacia el elevador.
La noche está algo fría, es lo que amo del invierno: no hay necesidad de encender el aire acondicionado durante toda la noche, con dejarla ventana abierta ya tienes suficiente como para quedarte helado.
Saco mi móvil del bolso y le mensajeo a Berenice:
"¿Ya estás en la fiesta?"
Como vive siempre al pendiente de su móvil, responde de inmediato.
"Estoy en camino, ¿ya tú estás allá?"
No puedo evitar rodar los ojos, es una tontería preguntarme eso. Decido enviarle una nota de voz:
- Si estuviese ya en la fiesta, no te estaría preguntando eso. Estaríamos bebiendo algunas copas de vino tinto. -digo y entonces llega Cristopher con una bolsa de regalo de color rosa chillón.
¿Es para mí? ¿Me ha comprado un regalo de navidad? Caminamos hasta el auto e ingresamos en él, Closer está sonando en el estéreo. Cristopher y yo empezamos a cantar desde antes de salir del estacionamiento de nuestro edificio.
- ¿Ese regalo es para mí? -le pregunto y él me mira sorprendido.
- ¿Qué regalo?
Realmente parece que no tuviera idea de lo que le estoy hablando. Tal vez sea una sorpresa y yo estoy a punto de arruinarlo, así que decido callarme la boca y dejar de insinuar que ya sé qué es lo que me regalará. Aunque realmente no he visto que Cristopher haya comprado un obsequio de navidad para mí, y si lo hizo, debe ser diminuto como para traerlo a la fiesta sin que yo me enterase.
- ¿Compraste el regalo de tu amigo secreto? -me pregunta él mirándome de reojo mientras conduce al apartamento de Thiago para la fiesta de navidad.
¡Dios mío! Lo he olvidado por completo y obviamente no puedo presentarme a la fiesta sin un regalo que alguien debe estar esperando ansiosamente.
- Lo has olvidado. -dice sorprendido, debo admitir que puedo notar cierta emoción en su expresión. -No puedo creerlo. -se echa a reír a carcajadas.
- No es gracioso. -dije ceñuda y le di un golpe en el brazo derecho, él desvía el auto intencionalmente y yo grito porque creí que nos estrellaríamos con otro carro.

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Si no fueras el chico de mis sueños- MIRIAM Y CRISTOPHER
Teen FictionMantener una relación firme y duradera durante la preparatoria suele ser algo complicado, pero es algo que Cristopher y Miriam han logrado hacer. Han pasado tres años desde que se conocieron, cuando aún eran unos adolescentes sin control alguno. Ah...