Fría

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Después de que Adelaine decidiese hacerse cargo de la empresa, pensaron que cuanto antes comenzase el proceso de aprendizaje antes podría ponerse a cargo de ella, así como que el resto de la empresa se acostumbrase al nuevo cambio.

Pasado el fin de semana, el cual lo paso con Cathy y sus abuelos, el lunes a las 8 de la mañana quedó con su abuelo y el socio que dejó su padre a cargo de la empresa para aprender las funciones que quedarían a su cargo.

-Buenos días, soy Adelaine, encantada- Aquel día se había arreglado lo más formal posible, un traje blanco fue el escogido, quería dar la impresión de persona cualificada para el puesto, no de una niña que había sido enchufada en el puesto, sabía que tendría que trabajárselo mucho más que el resto para poder demostrar que valía. El maquillaje escogido fue natural, un poco de colorete y mascara de pestañas.

-Encantado de conocerte después de tanto tiempo, soy James- Era un hombre de estatura media, pese a ser de pelo moreno le sobresalía alguna cana, tenia ojos dulces y una sonrisa que parecía amigable, a Adelaine le pareció simpático, sabía que de pequeña lo conoció ya que era un muy buen amigo de su padre, su abuelo le contó antes de llegar que James no tenía hijos pero sí mujer con la que llevaba 30 años casado, así como que se hacía muy buen cargo de la empresa y de sus empleados, por tanto sería importante tenerlo como mano derecha, ya que ahora que Adelaine se haría cargo un puesto de ejecutivo sería para él.

Pasaron la mañana enseñando a Adelaine sus futuras funciones, escoger proyectos, hablar con los jefes de resto de compañías etc. Pese a que ella podría estar en cualquier área desde marketing hasta contabilidad, en el puesto que ella iba a ocupar tendría que supervisar todas las decisiones tomadas por tanto vendría bien todo lo que estudió en la escuela de negocios.

Su abuelo miraba con orgullo como se interesaba por todas las funciones que tendría que cumplir, que preguntaba sin miedo y quería hacerlo lo mejor posible, sin embargo también se dio cuenta de que Adelaine iba a mantener la actitud fría y desconfiada de las personas en el nuevo puesto que ocuparía, le dio pena ver como no iba a cambiar, por lo menos le alegró que con James veía que se llevaría bien, todo lo que hablaron fue de negocios, pero él intuyó que el hecho de que fuese amigo de su padre le ablando un poco el corazón a su querida nieta.

Debido a que había estudiado sobre ello a Adelaine se le hizo sencillo aprender su nuevo trabajo, aunque saber que estar continuamente respaldada por James le dio confianza. Decidieron dar la noticia a los empleados mediante un comunicado reuniendo a la mayoría de ellos en la sala de conferencias, principalmente para hacerles ver que ninguno de sus puestos peligraría y sobre todo presentar a la que sería su nueva jefa. Las personas que trabajaban allí eran de confianza, existía una cultura de empresa reforzada por la confianza y sinceridad, valores que el abuelo de Adelaine implementó al crearla, pero eso no le quitó parte del nerviosismo, aunque después de tantos años había aprendido a ocultarlo y reflejar serenidad, cosa que sabía que le iba a ser de gran utilidad en la empresa, y sobre todo al hacer negocios con compañías.

La rueda de prensa transcurrió sin ningún altercado. Comenzó con la presentación de Adelaine, en la cual ella quiso dar un pequeño discurso para hacerles ver que sería una persona de referencia que intentaría hacerlo lo mejor posible para el crecimiento de la empresa.

-Buenos días, supongo que esta noticia os habrá resultado una sorpresa, quizá como en principio lo fue para mi, quiero haceros saber que intentaré hacerlo lo mejor posible, ninguno de vuestros empleos peligrará, no es ese tipo de cambios, es más quiero seguir contando con todos vosotros, los que habéis seguido trabajando aquí día a día, pero si alguno no se sintiera cómodo con este nuevo cambio, le invito a irse sin ningún tipo de problema. Quiero hacer que la empresa crezca aun más, seguir con nuevos proyectos. Voy a haceros ver que soy digna sucesora de mi padre, y bueno de James, al cual agradezco haberse hecho cargo tan bien de ella desde entonces, muchas gracias a todos.

El discurso terminó entre aplausos, lo cual reconfortó a Adelaine, hizo que sus nervios se fuesen en gran medida, aunque sabía que tendría que demostrar todo lo dicho.

Después de todo el día lo único que quería era llegar a casa a descansar, estar con sus abuelos y John, eso fue lo que hizo, al día siguiente tendría que volver a la oficina para empezar con el nuevo trabajo, que tanto miedo y tantas ganas tenía.