Cartas a Santa Claus

151 17 4
                                    



You better watch out

You better not cry

You better not pout

I'm telling you why

Santa Claus is coming to town


CARTA 1:

¿Cuándo fue la última vez que deseaste algo con todo tu corazón?

Siento que el mío ya fue cumplido.


El solía presumir ser una persona por demás madura a comparación de otros niños que seguían encerrados en falsas ilusiones como si Santa Claus verdaderamente existiera, solía incluso reír cuando los veía inútilmente escribir cartas para enviárselas a ese viejo de rojo; como si verdaderamente se cumpliera lo que fuera que escribieran sobre un papel. Sin embargo,  el tan solo era un niño de mirada apagada, a quien los ojos solo le brillaban cada vez que veía esas luces de colores decorar los árboles; un niño que aun pese a sus negativas anhelaba a gritos con todo su ser no volver a estar nunca mas solo, alguien que quería tener una familia feliz. Lo supo cuando cierto canadiense le ofreció escribir una carta para el tan popular Santa Claus en la noche de vísperas de la navidad. Esa fue la noche en que Seung decidió escribir el único deseo que podría desear dirigida a una persona que no existía mas que en la imaginación de idiotas como el que tenía sentado a su lado.


"Desearía no regresar a casa" — escribió en aquella hoja con el único propósito de no volver a su soledad, y en cuanto el canadiense apreció el contenido, observó con lástima al chico que acogía la oscuridad en sus cabellos y la nieve en su piel. 

Ahí, sentado bajo un muérdago... en su absoluta soledad...


Hasta entonces, ya había pasado menos de un año desde Seung aceptó vivir con JJ en un departamento el cual ambos pagarían por igual, un lugar en donde ambos podrían amarse con total libertad en un país donde Seung debía de aprender a seguir las costumbres de la persona a quien amaba. Y aun si no era obligado, el mismo terminaba cayendo por si solo en las redes del canadiense. Este día no sería tampoco una excepción, el 24 de diciembre no había tardado en llegar, faltaban unas horas, tan solo unas horas para tener que soportar la misma tortura de cada año, ya casi ni le importaba mucho, si tan solo se hacía la idea... si tan solo ya se iba proyectando todo lo que sucediera, ya nada le afectaría. Tarde o temprano volvería a estar solo.


— Saengihl chughahamnida!!!!! Dear Seung Gil!!!! (Feliz cumpleaños!!!!! Querido Seung Gil!!!!)— gritó como pudo el canadiense, rompiendo el seguro de la puerta tras de si — ¿Lo hice bien?

— Si claro — murmuró ocultando bajo unas almohadas su rostro de la luz que entraba por la puerta.

— Hoy será un gran día, estoy seguro.

— Solo déjame dormir — se quejó el coreano al notar que eran las 10:00 a.m. — ¿Acaso no tenías que hacer algo hoy?

— Vamos.

— Tengo mareos y nauseas — se defendió al notar las insistencias del contrario — anoche me desvele escribiendo las cartas que tu querías.

— ¿Enserio? — sonrió animado al enterarse que luego de negarse tanto, Seung había aceptado escribir unas cartas para Santa Claus.

Cartas a Santa ClausWhere stories live. Discover now