mom

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Amor.

Tú me enseñaste el significado de esa palabra. Me enseñaste a ponerlo en práctica, a conseguir mil cosas, a crecer como persona, a ser mejor gracias a él. Me enseñaste a amar de la mejor manera, amarme a mi misma y a los demás, amar incondicionalmente, amar sin nombres, amar porque sí, amar sin esperar algo a cambio, amar intensamente.. y eso es lo que hago, vaya que lo hago.

¿Por qué no te quedas un poco más? Quiero sentirme tranquila un poco más de tiempo, quiero reír, llorar, aprender... Quiero hacer todo lo que hacemos, pero por mucho tiempo más. Sí, ahora es mucho, porque un poco de tiempo no es suficiente para todo lo que quiero mostrarte.

Quiero que me veas crecer, triunfar y por qué no, también quiero que veas mis caídas. Quiero demostrarte que tu hija realmente puede contra todo en la vida, que puede hacer lo que sea gracias a ti, porque todo te lo debo a ti, porque eres mi inspiración, pero te necesito aquí.

No puedo creer que hace 10 años tú me cuidabas cuando enfermaba, te desvelabas por mi y muchas veces llorabas porque era muy enfermiza y delicada... Ahora soy yo quien vela por ti. No puedo cuidarte como quisiera, no soy capaz de hacerlo, ¿puedes perdonarme?

Me duele tanto verte morir lentamente, ver como sigues sufriendo, como sientes dolor... pero no puedo hacer nada. Intento acompañarte, estar contigo a pesar de que no me guste verte de esa forma, pero no lo aguanto, y duele tanto... duele tanto no poder estar ahí, duele tanto llorar escondida, duele aún más el no poder decirte como me siento.

Me pregunto a cada segundo, ¿cuándo es que por fin descansarás? Aunque no quiero, aunque me de miedo qué vaya a pasar, estoy lista para dejarte volar, para liberarte de tu dolor. Estoy lista y quiero que dejes de sufrir.

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Han pasado casi tres meses desde tu partida.. Ya no sé cómo sentirme, ya no sé cómo continuar, ya no sé cómo será mi vida ahora que tú no estás, mamá.

Recuerdo haberte dicho, la noche anterior a tu partida, que estaba lista para dejarte ir, que estuvieras tranquila... ¿Lo estaba realmente? Realmente no lo sé, y tal vez nunca llegue a hacerlo. Pero hay algo que sí sé muy bien, y es que siempre, para el resto de mi vida me harás demasiada falta.

No alcanzo a poner en palabras todo el dolor que siento de no tenerte aquí conmigo, de todo lo mal que se siente sentir frío en vez de tu calor maternal, de todo lo frustrada que me siento cuando quiero contarte algo, pero recuerdo que ya no estas,
no para escucharme... Es por eso que escojo las más simples palabras.

Te extraño tanto, mamá... extraño las veces en que cantabamos tardes enteras, cuando a las cuatro de la mañana te ibas a mi cama y ahí conversábamos hasta que los pájaros comenzaban a cantar, cuando me retabas por ser tan floja, o por pasarme la vida durmiendo, o cuando nos escapábamos solo las dos, a quién sabe donde... ¿recuerdas? cuando te recuperaras nos íbamos a ir a la playa.

Mamá, esta carta la he escrito en distintos momentos, porque me duele incluso escribirte, ahora que no estás... me duele que estas palabras jamás llegues a leerlas, que jamás lleguen a ti.

No tienes idea cuán sola me siento.. no tienes idea cuánto necesito que me digas "lo estás haciendo bien". No tienes idea lo difícil que es vivir sin tu consejo, tu alegría, tu cariño, tus retos, tu sentido del humor, tu forma tan hermosa de ver la vida... no tienes idea lo difícil que es vivir sin ti.

Mamá, ¿podré dejar de sentir este pesar algún día?

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