Narra Jongin.
Flashback
Era un día normal como cualquier otro. Yo llegaba tarde del trabajo porque decidí quedarme a hacer horas extras para así ahorrar dinero para una justa causa.
Sí. Todas esas horas extras que pasaba encerrado en la oficina valían la pena si quería organizar el mejor casamiento de todos los tiempos.
Eso conllevaba los anillos, ropa elegante y costosa, un lugar dónde festejarlo, y luego una espléndida luna de miel.
No me importaba en lo absoluto hacer esos esfuerzos por él. Kyungsoo era el amor de mi vida. Lo mejor que yo tenía. Lo que yo más amaba.
El último tiempo él se estaba comportando de una manera algo rara. Jamás lo había notado así. Algo le sucedía pero no me decía qué.
Kyungsoo era una persona muy cerrada a la que no era fácil hacerle expresar los sentimientos y las cosas que pasaban por su cabeza. Pero sin embargo yo estaba completamente enamorado de él. Y él de mí.
Pero, como decía, había algo raro en su manera de comportarse en el último tiempo y yo realmente quería saber qué era. (O eso creí).
Cuando nos besábamos, él era el primero en separarse de mis labios. Cuando le hacía el amor, él parecía no estar completamente conmigo, era como si su mente estuviera en otra parte. Cuando yo llegaba cansado de un largo día de trabajo, él parecía estar aún más cansado que yo y ni siquiera sentía ánimos para darme una cálida bienvenida. Muchas hipótesis se formaron en mi mente, muchas locas y raras, algunas que en verdad creí que eran sólo estupideces que se le ocurrían a un loco como yo.
Pero en ningún momento creí que eso sería el problema.
En ningún momento lo vi venir. En ningún momento lo sospeché. Tan sólo... pasó.
Cuando abrí la puerta de nuestro apartamento, el que compartía con Kyungsoo, noté que las luces estaban apagadas. Muy raro. Aunque Kyungsoo me esperaba acostado en el sofá viendo una serie en la televisión, lo hacía con las luces encendidas y había mucho ruido, y comida por aquí y por allá, y su ropa y zapatos desparramados por toda la alfombra de la sala. Sin embargo, esa vez, fue muy diferente.
Me encaminé hacia nuestra habitación. Una leve luz se dejaba ver por debajo de la puerta, indicando que la luz de la mesa de noche estaba encendida. Tal vez Kyungsoo estaba acostado leyendo un libro, pensé.
Solté el maletín y lo dejé a un lado de la puerta, abrí el picaporte y entré.
En verdad quería darle una sorpresa a Kyungsoo. Yo quería sorprenderlo. Ese era el momento en que daría el gran paso. Yo le iba a pedir matrimonio.
Pero la vida te trae sorpresas. Y supongo que en ese momento la sorpresa me la llevé yo.
Jamás creí que mis ojos presenciarían semejante escena. Nunca en un millón de años. Pero pasó.
Sehun, mi mejor amigo, estaba desnudo sobre el también desnudo cuerpo de Kyungsoo, mi novio. Sus agitadas respiraciones era lo único que se oía en esas cuatro paredes, y ahora se sumaba la mía.
Ambos se separaron bruscamente al notar mi presencia en la habitación. Los ojos de los dos se abrieron como platos, seguramente deseando desaparecer y arrepintiéndose de todo en ese instante. Pero ya era tarde. Era demasiado tarde.
Kyungsoo estalló en llanto y comenzó a vestirse con sus manos temblorosas, mientras que Sehun se colocó sus bóxers y trató de acercarse a mí:
—Escucha, Jongin. Yo...
—Vete de aquí, Sehun —Mi vista estaba fija en mi novio. En el amor de mi vida. En la persona que más amaba. Mi «mejor amigo» también estaba llorando mientras intentaba hacerme entrar en razón y explicarme lo inexplicable—. ¡Vete de aquí en este instante! —le escupí, esa vez con un tono mucho más fuerte. Tomó el resto de sus prendas y salió disparado de la habitación. Segundos más tarde, oí el ruido de la puerta principal cerrarse de un portazo.
Esto no podía estar sucediéndome. No a mí. ¿Qué fue lo que hice mal? ¿Dónde me equivoqué? ¿Fui un mal novio? ¿No estuve presente? Si fue así, fue sólo para traer dinero a la casa y sólo por él. Solo por mi Kyungsoo.
—Jongin... —los sollozos de Kyungsoo aumentaban. Ya estaba completamente vestido, pero seguía en la misma posición en la cama. Sentado, hecho una bolita contra el respaldo—. Yo en verdad lo siento, amor... —sus grandes orbes habían perdido la luz y me miraban pidiendo compasión.
Las lágrimas no habían dejado de caer por su bonito rostro. Ese bonito rostro del que me enamoré. Esa bonita alma de la que me enamoré y ahora me lastimó por completo. Me rompió. Kyungsoo me acababa de romper para siempre. Jamás podrían arreglarme.
Ya nada sería igual.
Me fui acercando lentamente hacia él. Cada paso que daba se sentía como si llevara en mi espalda el peso de una roca de miles de toneladas.
Cuando estuve frente suyo, cuando mis ojos se unieron a los de Kyungsoo, algo en mí se movió. Todo el amor que sentía por él, por un instante, se había ido. Y no necesité más que ese instante para hacer algo de lo que me arrepentiría por el resto de mis días.
Mientras una solitaria lágrima caía por mi mejilla, le susurré:
—Yo también lo siento, Kyungsoo.
Y, simplemente... lo maté.
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Textos muertos » KaiSoo
Fanfiction» Jongin le envía mensajes de texto a su ex novio Kyungsoo, quien murió meses atrás. ✏Pareja: Kai/Kyungsoo ✏Género: Angst. ✏Advertencias: Los textos son muy, muy cortos. ⚠IMPORTANTE: Esta historia es una adaptación. ¡Muchísi...