Dragones Gemelos - ONESHOT (1 capítulo)

Dragones Gemelos

Te conocí una noche, era muy tarde. Tuve una pelea con mis padres, sinceramente no quería verlos, ellos discutían mucho y sus peleas me separaban. Llorando, apareciste desde el cielo, iluminado por las constelaciones que tú mismo dijiste crear.

Me hablaste mal de los humanos, me susurraste su egoísmo y soberbia. Me guiaste cuando los demás sólo me dejaban apartada. Tomaste mi mano y me dijiste lo asombrosa que era, me ilusionaste con cuentos fantásticos de los dragones del pasado y sus asombrosos poderes. ¿Qué es lo que cambió en mí para discernir entre tú o un humano?

Durante toda mi infancia, sufrí maltratos por mi apariencia. Los humanos son esto, los humanos son aquello. ¿Qué soy? ¿Qué quiero ser? Oh... estoy tan confundida.

Crecí, luego que desapareciste mis esperanzas de saber lo que soy se desmoronaron. Apareció él, tan apuesto y romántico, un rey de primeras. Me dejó unirme a su ejército, confié en un humano.

Sin embargo, pasaron dos años y una guerra estalló. Los hombres se peleaban entre ellos, sangre derramaban las armas de los hostiles, y de mi armadura también.

Cuando creí que moriría, ahí apareciste tú. Me regañaste por confiar en los humanos, me volviste a repetir que sólo eran una escoria.

Me trasladaste a otro mundo, habían constelaciones, galaxias y el universo infinito nos rodeaba. Me rodeaste con tu cuerpo, te disculpaste por tu ausencia argumentando que un Dios no puede estar en todas partes a la vez. Me iluminaste con una estrella y nos envolvimos juntos como dos siameses en el espacio infinito.

Fin