Capítulo 1: El viaje

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Amaneció en Gijón, nublado como siempre, aunque fuese agosto. En un piso en el centro de la ciudad viven nuestras protagonistas, Mina y Ánima, que volvían a casa de hacer la compra. Cuando llegaron al portal, abrieron el buzón y se encontraron con unas cartas que subieron a su piso.

- ¡Tía, son de Corea! - dijo Ánima.

Mina corrió a abrir su carta.

Nos complace informarle de que su solicitud para entrar en Idols University ha sido aceptada. Las clases darán comienzo el día 10 de septiembre, mas el 31 de agosto pasará a por usted un coche de nuestra empresa para llevarle hasta el aeropuerto. En esta carta están adjuntos los billetes de avión. En el aeropuerto de Seúl le estará esperando un coche para llevarle a Idols University.

Un cordial saludo,

Park Dong Yul, director de Idols University

- ¡Me han aceptado en Idols University! - gritó Mina.

- ¡A mí también! - dijo Ánima.

31 de agosto

Ánima corría por la casa porque no encontraba un calcetín.

- Mina, ¿has visto mi calcetín?

- Te dije que preparases todo ayer. ¡Faltan 5 minutos para que llegue el coche! Por cierto, ¿has visto mi cargador?

- ¡Ya te compraras allí otro cargador!

- ¡Y tú otro calcetín!

Después de 15 minutos Mina y Ánima se encontraban en el portal esperando a que llegase el coche, porque todavía no lo había hecho.

- Te dije que me daba tiempo a buscar el calcetín- dijo Ánima.

Mina le miró mal. En ese momento llegó el coche, Mina y Ánima subieron las maletas, que entraron de milagro y se montaron en el coche.

- Todavía hay que pasar a buscar a otros dos alumnos- dijo el chófer- Uno de ellos es también de Gijón y el otro es de Oviedo.

El coche se dirigió a buscar al otro alumno, cuando se abren las puertas las chicas gritan:

- ¡Carurota!

- ¡Ánima! ¡Mina!

Flashback

Ánima y Mina iban por calle cuando vieron a una chica con una sudadera de su grupo favorito, BTS. Se acercaron a ella y gritaron:

- ¡Ahhhhhh! ¡BTS!

La chica se giró.

- ¿Os gusta el kpop? - dijo emocionada.

- Sí, claro.

- Me llamo Carurota.

Fin del flashback

Después de 20 minutos intentando meter las maletas, se pusieron en camino hacia Oviedo. Allí, se encontraron con un enfadado chico que llevaba una hora esperando por el coche. Al subir al coche miró mal a todos y se sentó en el asiento delantero. Después de cinco horas de viaje, en las que el chico nuevo no dijo una palabra, llegaron al aeropuerto de Madrid.

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