Idols University

Capítulo 2: La llegada

Después de bajar del coche, se dirigieron a la zona de embarque. Allí, se encontraron con otro alumno de la universidad.

- Hola, me llamo Ero y soy de Galicia- dijo el chico.

- Hola Ero, soy Mina y estas son Carurota y Ánima. Y él es...

- Kevin.

Subieron al avión. Durante el viaje las chicas y Ero se hicieron amigos, pero Kevin se pasó todo el viaje mirando por la ventanilla sin dirigirles la palabra. Cuando llegaron a Corea, buscaron al chófer que los iba a llevar hasta la universidad.

Al llegar fueron a la recepción para que les diesen las llaves de las habitaciones. Mina y Ánima tenían la habitación 251, pero Carurota tenía la 307. Los chicos estaban en otra residencia, y por suerte no les había tocado juntos. Todos se dirigieron a sus respectivas habitaciones.

Tiempo después

Se oían gritos en la habitación 251.

- ¡Me pido de la cama de arriba! – gritó Ánima.

- Te vas a caer.

- ¡Qué no, que no me...!

- Te lo dije – rió Mina observándola en el suelo.

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Al día siguiente, Mina, Carurota y Ero, estaban esperando por Ánima en el comedor, cuando la vieron llegar corriendo.

- ¿Qué te pasó? – preguntó Ero.

- Pues me levanté, me bajé de la cama y créeme, me bajé de la cama – dijo mientras se tocaba el hombro.

Todos se empezaron a reír muy fuerte y todo el mundo los miraba de forma divertida, menos una persona que los miraba despectivamente, Kevin. Después de desayunar, decidieron ir a dar una vuelta por la universidad todos juntos para no perderse cuando empezasen las clases.

- Kevin, ¿quieres venir a dar una vuelta con nosotros? - preguntó Carurota acercándose a él.

- Tsch – contestó Kevin mientras seguía su camino.

Carurota se encogió de hombros y se fue con los demás. Al entrar en uno de los edificios más antiguos se encontraron con un ático con unas vistas preciosas del bosque que se encontraba al lado de la universidad. El ático parecía haber sido utilizado como sala de baile.

- Me gusta este sitio – dijo Ánima.

- A mí también me gusta, es perfecto para practicar – dijo Mina.

- Podemos preguntarle al director si nos deja utilizarlo – dijo Ero.

- Vamos mañana, después de desayunar – dijo Carurota.

Como habían planeado a la mañana siguiente fueron a ver al director.

- Hola chicos, sois los nuevos, ¿verdad? Me han dicho que se os oye gritar mucho en la cafetería.

- Hola Señor Director. Sí, somos nosotros. Perdón, pero en España se suele hablar alto – dijo Mina.

- No pasa nada, está bien saber que os divertís. ¿Queríais algo?

- Sí, ayer estuvimos dando una vuelta por la universidad y vimos un ático en uno de los edificios que nos gustó mucho. Y nos preguntábamos si podríamos utilizarlo como sala de ensayo – dijo Ero.

- Por supuesto que podéis utilizarlo, ese edificio lleva sin utilizarse durante años. Eso sí, vais a tener que limpiarlo vosotros.

- Ningún problema, mañana mismo nos ponemos. Muchas gracias – agradeció Ánima.

Cuando salieron del despacho del director, vieron llegar un coche y emocionados por conocer a nuevos amigos, se dirigieron hacia la recepción de la universidad. Del coche bajaron cuatro personas, tres chicos y una chica. Ellos parecían majos, ella no tanto.

Quedaba una semana para el inicio de curso, en ese tiempo fueron llegando más alumnos. La habitación de Ero ya estaba completa, la compartía con dos de los chicos que bajaron de aquel coche, Frederick y Aston. Kevin también tenía nuevos compañeros, se llamaban Aron y Isaac. A Carurota le había tocado compartir habitación con la niña pija, Babette, y con Ashley, la típica rubia americana.

Y en la habitación de Mina y Ánima seguía quedando una cama vacía. Una noche, llamaron a la puerta y una chica coreana entró.

- Buenas noches, me llamo Jan Di.

- Encantada, yo soy Ánima y ella es Mina.

Se fueron a dormir, ya que al día siguiente empezaban las clases y tenían que estar descansadas.

Hola chicxs, esta es nuestra primera historia y estamos muy emocionadas. Esperamos que os guste mucho.