Estética: La Belle [SooKai]

Parte Única.

Estética: La Belle.

La estética unixes "La Belle" era la más famosa en la colonia y JongIn se sentía muy orgulloso de eso. El trataba de que sus clientes siempre se vieran de la mejor manera, combinando sus estilos con lo que según -años de estudio y experiencia- JongIn sabía iba acorde con las facciones del cliente.

JongIn trabaja con su mejor amigo, BaekHyun y no es que cumplieran con el tipo estereotipo de gays con estética, pero siempre les había gustado el diseño de imagen y esas cosas. JongIn era bastante extravagante en la manera de vestir, siempre con pantalones pegados y de colores y textura inimaginables, sus camisas eran otro detalle, siempre abiertas mostrando su pecho bien trabajando y bien combinadas con sus demás prendas, haciendo babear a las clientas que por más gay que se viera, ellas seguían llenando el lugar para darse su buen taco de ojo.

El carisma también le ayudaba, no era por presumir pero JongIn sabía cómo sacarle una sonrisa hasta al cliente más gruñón y con mal humor de la ciudad, bueno, a excepción de uno. Su nombre era KyungSoo.

¿Cómo sabía su nombre? Normalmente a KyungSoo no se le podía sacar ni siquiera media palabra, pero un día simplemente soltó su nombre a JongIn como si fuera la cosa más natural y eso había aterrado al estilista, porque el cliente siempre traía una cara de pocos amigos.

Entonces BaekHyun le hacía burla, diciéndole "Mira, ya llegó tu novio" cuando lo veía parado afuera, terminando de fumarse su último cigarrillo antes de entrar al local. Y JongIn gritaba con pánico, porque realmente le daba miedo ese cliente.

KyungSoo siempre entraba con ese porte de superioridad y malhumor, se sentaba en la silla del más a fondo y esperaba a que JongIn comenzara a cortarle el cabello, que en realidad no tenía, porque el hombre estaba a rapa. Ah! Eso sí, JongIn tenía que atenderlo, jamás había dejado de BaekHyun lo hiciera y eso sólo acrecentaba las burlas que el castaño le hacía a nuestro moreno protagonista.

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Era lunes y por lo regular no tenía clientela esos días. El inicio de semana siempre era tranquilo, a comparación de los viernes y sábados dónde todas llegaban con él para que las pusiera preciosas y pudieran ir a sus reuniones, fiestas o eventos.

JongIn se encontraba sentado en el silloncito de la sala de estar que tenían a un costado, leí una revista de chismes de la farándula mientras Baek almorzaba una ensalada de frutas frescas.

— Oye mana, ¿Ya viste que HeeChula se va a casar con el príncipe Siwon? —le preguntó a Baek, quien se atragantó con bocado.

— ¡Ay, esa zorra! Sabía que iba a llegar lejos. Y pensar que era una muerta de hambre cuando la conocí —le contó Baek con desdén, envidiando secretamente a HeeChula, su amiga de andanzas.

— Ya mana, no seas envidiosa, tal vez te invite a la boda y te ligas a algún conde o algo así.

— Tienes razón, manita. Le voy a enviar un Wassa* para que no se olvide de mí.