" Un mundo de oscuridad, la soledad mi dulce compañia, sombras de hermosos demonios se iban acercando cada vez mas a mi, tanto que ya me sentia en sus garras, el sonido de mi entrecortada respiración era ensordesedor, un frio agudo me helaba los huesos pero a la vez era acogedor, una sensación confusa de miedo pero a la vez confianza me hacia temblar, mis ojos ya acostumbrados a lo denso de la noche podían observar las figuras que salían de rincones tétricos del cuarto, pero aún asi me sentía con tranquilidad, hasta que una voz hiso que todo a mi alrededor se detuviera, era como un chillido, urgente de sangre, odio y venganza, sus palabras eran como ordenes para mi, yo era su títere, tan solo me movia bajos sus alargados dedos, los hilos que me sujetaban a esa delgada mano eran rojos, hermosos hilos de sangre, que escurrian hasta mi cabeza y me vestian delicadamente como cuando se viste a una novia. Todos los otros seres extraños al verme asi pusieron una mueca de pánico, quisieron volver a las tinieblas de donde salieron pero los dedos de mi titiritero hacieron que me moviera tan rápido que en cuestión de segundos mi vestido de delicada sangre era ahora una túnica de una sangre oscura, pegajosa y mal oliente proviniente de aquellos espectros, mi amo me tomó en sus manos ansioso por alimentarse de la sangre que yo le proveía. "
De un salto me despierto, miro a la derecha y en el reloj resaltan en rojo los números 1:30. Es de madrugada y estoy llena del sudor que ha producido el absurdo sueño que tengo cada noche, el calor me comienza a inundar de pies a cabeza y trato de deshacerme de mi suéter, hasta que un ardor en mis muñecas me frena y entonces comienzo a recordar horas antes.. gritos, golpes, amenazas, miradas de odio, y reproches; me pongo en pie para encender la luz de mi habitación pero me mareo y caigo al suelo, no tengo fuerzas para levantarme y lágrimas están comenzando a buscar un camino libre por mi rostro, es de madrugada, y me encuentro en la mitad de mi cuarto tirada en el piso sollozando y buscando una esquina en mi corazón para esconder ahi mis sentimientos y sacarlos cuando sea necesario.
Para esos momentos ya el sueño se había ido y mi imaginación comenzó a dar forma a una época que reconosco rápidamente, veo mi madre felíz en un campo verde, alzo la vista y solo alcanzo a ver árboles altos, delgados pero fuertes, la luz del sol brilla en mis ojos, mi cabello resplandece ante esa luz maravillosa, una sonrisa pura esta impregnada en mi rostro, el aroma de la naturaleza me da paz, me siento segura; todo va bien en mis recuerdos hasta que de pronto estoy en el mismo lugar solo que frente a un lago, me aproxímo un poco más y logro ver mi reflejo, ya no soy esa tierna pequeña, estoy más alta, sigo siendo la misma rubia de ojos color miel, pero el brillo y la magia de ellos alguien los ha robado, en el reflejo del agua puedo ver otra figura más, es mi madre pero no está sola, tiene en sus brazos otra niña, es como yo en miniatura pero tiene algo extraño, un ojo verde y el otro celeste, y apesar de estar tan pequeña produce cierto miedo, mi madre la mira como cuando una joven mira a su enamorado, creo que la niña se percata de que las he estado observando puesto que comienza a llorar y mi madre se gira en dirección a mi, abre sus labios y de su boca comienzan a salir palabras de odio que se van convirtiendo en avispas que van directo a mi, comienzan a picar y duele, pero luego son tantas que comienzo a retroceder y sin darme cuenta resbalo y caigo al lago ahogandome y llegando hasta el fondo sin que nadie se percate; sacudo mi cabeza de un lado a otro, "esto es solo tu imaginación" "mantente fuerte" "no caigas ahi de nuevo" me repito una y otra vez, hasta que el frio del suelo en donde estoy me obliga a volver a mi cama, mis ojos rojos y ya hinchados por tanto llorar se van cerrando, y me voy sumiendo en un nuevo sueño lleno de falsedades que aún no logro comprender.
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* Stay Strong *
Teen Fiction" Mantente Fuerte " la frase que te mantiene de pie mientras tu mundo se derrumba y pierde sentido. Repitela mientras aún tengas aire en tus pulmones.