¡Vacaciones!

Día 3

Sulu's POV

Anoche casi no pude dormir.

Culpa de McCoy y Kirk. No tenían que sacarle el relleno baboso al pescado frente a nosotros y generarme trauma.

Si no hubiera sido por Pavel, tomándome de la mano, posiblemente hubiera vomitado mientras observábamos el espectáculo sangriento.

Pavel...

Giro mi cabeza con suavidad para observar su rostro, pálido por el frio de la madrugada. Uno de sus rizos caía suavemente sobre su frente. Tenia una expresión tan dulce, de esas que provocan jamás despertarlo.

Pero sus ojos se abren, mostrando sus orbes claros enfocándose cansadamente sobre mí.

- ¿Que hora es? - susurra con voz ronca.

Me acerco un poco y con una sonrisa le respondo.

- ¿Sabes? - digo suavemente- A la única persona que puedes preguntarle eso, es al comandante Spock. Yo no tengo un reloj incrustado en mi cerebro como él.

Mi comentario le generó una sonrisa divertida, mientras se restregaba un ojo con el dorso de la mano.

- Ya, en serio Hikaru. - se medio sienta- ¿es temprano o tarde?

- Pues... - pienso un poco - he de suponer que temprano, pues afuera está lleno de niebla.

- ¿Y por qué despierto tan temprano, entonces?

- Sabes que siempre fui madrugón - le respondo- me cuesta levantarme tarde.

- Pero aunque te levantes a las 5 por voluntad propia, a las 10 sigues con cara de zombie. - se ríe de manera tan dulce que no puedo evitar darle un pequeño beso.

- Mmmm, Karu - murmura entre besos - aquí no.

Me alejo y elevo una ceja cual vulcano haría.

- Pavel, no llegaría a tales extremos aquí - rio divertido - por si no recuerdas, hay una persona capaz de escuchar incluso esta conversación entre nosotros. ¿Crees que no escucharía los gemidos y los gritos agudos?

Su rostro refleja espanto por lo que acabo de decir y provoca que ría un poco mas fuerte.

- Eres un pervertido - dice dándome otro beso.

- Oh, pero soy TU pervertido.

Me da un pequeño golpe en el hombro, mientras se estira un poco mas. Me asomo de la tienda, ya que se nota que salio mas el sol.

Al sacar la cabeza. Veo que, en efecto, ya no hay niebla y el cielo esta completamente azul. Las demás tiendas están silenciosas y la lanzadera igual, al parecer todos siguen durmiendo.

Agudizo un poco mas mi vista y al otro extremo del campamento, veo una imagen que me deja con la boca abierta.

- Pavel - susurro volviendo a entrar. - mira esto.

Él se acerca con curiosidad y al sacar su cabeza, también abre la boca con desmesura.

- ¿Esos son... El capitán y El comandante?

A lo lejos, se veía el cabello rubio y el negro, ambos abrazados bajo una misma cobija.

Volvemos a entrar para no despertar a nadie.

- Posiblemente anoche les dio mas frío - murmuro - jamas había visto tanta niebla.

- Si - concuerda - ademas, recuerda que la temperatura de los vulcanos es mas alta que la nuestra. Si un día normal para nosotros, es frío para Spock, imagínate cuando estamos a punto de congelarnos, lo que sería para el.